El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, estuvo este sábado en la noche junto a los universitarios en la escalinata de la Universidad de La Habana, durante la velada político-cultural en tributo a Fidel, a dos años de su desaparición física. De la música de Silvio y Juan Almeida a la rumba, el repentismo y la poesía, Fidel junto a los jóvenes y el Alma Mater, que sigue viendo correr la historia por estas escaleras.
La velada fue un recorrido por la vida de Fidel, en imágenes documentales, en las intervenciones de jóvenes que afirmaron que “nada borrará su legado y su dimensión histórica”.
“Una colina que se ilumina con los ojos de Martí”, dijo alguien, y también fue recordada una frase del Apóstol que está en la raíz del homenaje a Fidel: “(…) al que sirvió a sus hermanos, al que dejó la comodidad impura por el peligro creador, al que se puso de raíz de su tierra y dio a su pueblo el derecho de codearse con los hombres, se le quiere, como a cosa de las entrañas, se mima su recuerdo, se le hace hueco en nuestro asiento, se le abre, para que por él se entre, nuestro corazón”.
La escalinata iluminada, sin que hubiera un espacio libre; banderas que colgaban de los edificios: la cubana, la de la FEU, la de la FEEM, de la UJC, del 26 de Julio. Las imágenes documentales que recorrían la vida de Fidel, desde niño hasta estadista y líder en los momentos del triunfo revolucionario y la Crisis de Octubre, y en otros que vendrían después.
Fueron cantadas desde el escenario, y entre el público, canciones como La Lupe (Juan Almeida), Canción del elegido (Silvio Rodríguez), Hombre que vas creciendo (Pablo Milanés) y Cuando digo futuro (Silvio R.), que cerró la velada en la escalinata.
El necio en ritmo de rumba, por Yoruba Andabo, hizo más claro que la escalinata estaba llena de jóvenes esta noche de sábado, y que siguen vivos los vasos comunicantes entre lo que somos, lo que sentimos, nuestras expresiones culturales más auténticas y sinceras, y lo que seguimos escogiendo como referente y camino de la nación.
Pero llegó el repentismo a la escalinata. También la música campesina suena y genera resonancias en la escalinata de la UH, en pleno centro de La Habana.
Los repentistas, Héctor y Aramís, cantaron, entre otras frases, “el jefe sale a diario, en cada universitario sube esta escalinata”, y fue grande el grito y el estruendo de las palmas de las manos; y “el Fidel vivo es eterno, y el Fidel muerto no existe”, mayor aún el fragor; y “nadie será como él, pero todos defendemos a Cuba”, y “ahora con Díaz-Canel rejuvenece Raúl y reverdece Fidel”. Más alto el clamor.
Había admiración y respeto en la escalinata, como dijo uno de los oradores. Pero no había abatimiento.
Se escuchó a Raúl hablar aquel 3 de diciembre de 2016, en Santiago: “La permanente enseñanza de Fidel es que sí se puede…”.
Sí se puede. En esta escalinata se hizo revolucionario Fidel. Y los jóvenes que llenaron este sábado el histórico espacio clamaron una y otra vez, como hace un año, “Yo soy Fidel”. Con admiración y respeto, sin abatimiento.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, estuvo junto a los universitarios en la escalinata de la Universidad de La Habana. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Velada político-cultural en tributo a Fidel, a dos años de su desaparición física. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
El cantautor Eduardo Sosa durante la velada. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
La velada fue un recorrido por la vida de Fidel. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Velada político-cultural en tributo a Fidel, a dos años de su desaparición física. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.