Girón, una aplastante victoria de la Revolución

Girón, una aplastante victoria de la Revolución

Solo tres días y dos noches de vivos combates bastaron para vencer en  abril 1961 la invasión mercenaria por Playa Girón, la intención más ambiciosa encargada a la Central de inteligencia (CIA) y por la Casa Blanca para destituir a la reciente Revolución cubana.

El  episodio militar involucró a más de 1 500 mercenarios entrenados, armados y equipados por la CIA y el Pentágono, distribuidos  en siete batallones, cinco de infantería, uno de paracaidistas y otro de armas pesadas y el apoyo directo del Ejército estadounidense.

El  objetivo era agredir una cabeza de playa donde establecer un gobierno provisional que solicitaría de inmediato el reconocimiento y la mediación de Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos.

La ceremonia de las víctimas de esa agresión efectuada en la mañana del día anterior, el 16 de abril de 1961, fue  momento oportuno para que el Comandante en Jefe Fidel Castro proclamara el carácter socialista de la Revolución cubana, la “de los humildes, por los humildes y para los humildes”.

Desde entonces, miembros del Ejército Rebelde, la unidad de tanques de Managua, las milicias obreras, campesinas y estudiantiles, el Batallón de la Policía, integrantes de la Escuela de Responsables de Milicias, y de la Fuerza Aérea Revolucionaria, acudieron a sus trincheras para defender la Revolución Socialista.

Así se materializa la primera gran derrota del imperialismo estadounidense en América Latina, con la culminación el 19 de los combates iniciados un día después de que el mundo conociera el objetivo de los barbudos rebeldes con lo cual se imposibilitaba el interese hegemónico  regional, abierta con el triunfo de la Revolución, en 1959.

La fracasada  agresión mercenaria, no contuvo, sino que aumentó la provocación que Washington mostró desde la divulgación de las primeras leyes revolucionarias, y se reveló en cuantiosas acciones secretas, sabotajes, y planes de asesinato contra la dirección cubana.

Aplastante y contundente fue la  derrota en tiempo  récord, la que  agravó el interés de sofocar la economía de la Isla y restar apoyo popular al propósito socialista comenzado y con ese objetivo, anunció en 1962 las leyes del genocida  bloqueo impuesto, que hasta la fecha afecta a nuestro país.