Hay Original pa’ rato

Foto: Roberto Mesa Matos

Manzanillo. Diciembre 21.- «La orquesta suena a su pueblo, a su ciudad, a su mar, a su tierra, a su entorno y suena a Manzanillo, y representa por todas partes del mundo a donde va, a Manzanillo. Siempre será así y nunca los defraudaremos. Gracias al pueblo por apoyarnos», sentenció el Maestro Wilfredo Pachy Naranjo Verdecia en los festejos por los 60 años de la Original de Manzanillo.

Hay Original pa’ rato se tituló la gala homenaje y concierto con que su ciudad distinguió la obra de compromiso con la cultura e identidad de la Súper Charanga insigne, a seis décadas de su surgimiento bajo la tutela del Premio Nacional de la Música Pachy Naranjo.

En el Centro Recreativo Cultural La Concha, se escucharon en honor a los originales las voces de Alberto Carrillo El Gallo, Zapata y José Alberto El Ruiseñor con la pieza Hay que celebrar, de la autoría de Cándido Fabré. También regalaron su arte al pianista, compositor y director musical Naranjo Verdecia y su orquesta importantes invitados como José Pérez Varona, ex integrante y fundador, el saxofonista Lino Borbolla Vargas; los cantantes Doris Steven, Olga González y el músico Jesús Estrada, Ariel Alberto, y Pipo el Wery.

Entre los regalos de la noche sobresalieron la proyección de un audiovisual con mensajes de felicitación de jóvenes músicos cubanos que integraron Los Originalitos de Manzanillo, proyecto artístico liderado por Pachy y su esposa Kati Alarcón, y otro de relevantes figuras como Pancho Amat, Alexander Abreu, Isacc Delgado y Maikel Dinza.

Las principales direcciones del Partido Comunista de Cuba y del Gobierno en la provincia de Granma y esta localidad entregaron cuadros de reconocimiento al maestro Pachy Naranjo Verdecia, director fundador de la Orquesta Original de Manzanillo, a propósito de los 60 años de creada esa institución.

Los adolescentes Melisa, Melinda y Wilfredo, nietos del destacado músico manzanillero Maestro de Juventudes, interpretaron una pieza musical a piano, flauta y güiro, para abrazas a su abuelo y el legado cultural de la orquesta cuya música llevan en la sangre.