“La FEU es motivo y razón”

Eric Alfredo Corcoles Rosabal, cursa el quinto año de la carrera de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Granma // Foto: Cortesía del entrevistado
Eric Alfredo Corcoles Rosabal, cursa el quinto año de la carrera de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Granma // Foto: Cortesía del entrevistado

De aquella primera vez han transcurrido 101 años. Las luchas son otras, pero la esencia de protagonismo patrio es el mismo. Así lo confirma el joven Eric Alfredo Corcoles Rosabal, uno de esos muchachos en quien la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) corre por las venas.

“La FEU está presente y latente. Surgió por la iniciativa de Julio Antonio Mella en 1922, y es hoy la organización más longeva de Cuba que aglutina la masa estudiantil en sus diversas realidades. Sigue latiendo desde cada estudiante, desde cada cuarto, cada brigada, motivando, seduciendo, enamorando y convenciendo para lograr que nuestras universidades sigan siendo sabor, rostro y color de pueblo”.

“No es un secreto que vivimos en una Cuba llena de dificultades. Pese a ello y al mundo tan convulso que nos ha correspondido vivir, nuestro mayor rol es de seguir siendo esa generación centenaria, fiel a los principios revolucionarios, a la generación histórica de la Revolución y a ese proceso revolucionario que día a día construimos todos”.

Siempre en los primeros lugares de acción, ante adversidades, vemos rostros como los de este muchacho, quien cursa el quinto año de la carrera de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Granma. “Se nos ha puesto a prueba la capacidad de sobreponernos a estas circunstancias y hemos sido partícipes de grandes tareas.

“Entonces hemos aprovechado la oportunidad de mostrar nuestro valor y de sentirnos útiles sea cual sea el reto y donde se nos necesite. Como joven humanista y solidario, que sufre el mal ajeno, hoy puedo decir que siento satisfacción plena de haber he regalado esperanza allí donde late más fuerte el corazón del pueblo que son nuestras comunidades. Siempre que sea útil a la Patria ahí estaré en la primera trinchera de combate”.

Razones, dice, son innumerables las que le mueven al activismo y entusiasmo, como vicepresidente de la estructura a nivel de universidad y como uno de sus miembros. Pero prevalece el sentimiento de que “la FEU es un motivo porque desde la organización, lucho por los intereses de los estudiantes y para ellos. Desde ella seguiré haciendo Revolución, porque son 101 años en los cuales han caído muchos en defensa de causas justas y nos corresponde a nosotros, las nuevas generaciones, asumir la tarea de darle continuidad a esta labor de quienes la integraron”.

Dos años restan para concluir su paso por la centenaria y juvenil FEU, y en ellos, afirma, “tendremos retos y desafíos pero siempre con la voluntad sincera de seguir transformando, sumando, llegando a cada estudiante y a los que se ven a oscuras y desde la FEU podemos regalarles un poco de luz y tratar de alegrar sus días. Y lo más importante es seguir logrando que nuestros muchachos encuentren su proyecto de vida dentro de la Revolución.

“Ya han transcurrido cinco años de mi ingreso a ella, y hoy cuando se me acorta el tiempo de tránsito por la Universidad puedo decir que sigue siendo la misma que conocí el primer día. La FEU son mis amigos, son tantos sueños por seguir materializando, es una gran familia que aunque solo nos aten lazos sentimentales no necesitan de lazos de consanguinidad para ser fieles, humildes y sinceros”.

Vestido con la pureza de su uniforme Eric Alfredo se sabe ”en pleno desafío y un alto compromiso y grado de responsabilidad, puesto que las universidades no están exentas de las situaciones económicas del país, y junto a ellas nosotros como estudiantes. No obstante, contamos con las condiciones para la excelente formación e integral como futuros galenos. “Son tiempos que requieren de sacrificios y de doblegar esfuerzos para lograr el día de mañana integrar ese ejercito de batas blancas, y ser, como dijo nuestro Fidel eterno líder, guardianes de la salud del pueblo”.