Los hombres y mujeres del campo celebran hoy su día en recordación al asesinado de Niceto Pérez García en la provincia oriental de Guantánamo, este hombre es símbolo del campesinado cubano, por sus hazañas se convirtió en faro para los campesinos cubanos.
El orgullo de tener un pedazo de tierra que labrar, es su satisfacción gracias a la obra de los dirigentes de esta nación, en especial a su máximo líder el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que con la Ley de Reforma Agraria dio muestra de cuan comprometidos están para el presente y el futuro.
La producción de alimentos va más allá de la planificación y contratación que puedan hacer los productores con las distintas entidades dígase la Empresa Integral de la Agricultura y el Establecimiento de Acopio.
Esta tarea se complejiza cada día más por la carencia de tecnologías o el cambio climático, es necesaria la voluntad e inteligencia por parte de aquellos obreros del surco para lograr las metas trazadas y alcanzar mayores producciones que van destinadas a la alimentación del pueblo.
Por estos tiempos se ve en el campesino cubano un aliado para el combate, porque él sigue siendo el más valioso proveedor de alimentos en todo momento, el incesante productor que nunca descansa para que sus resultados vayan cada día en beneficio de los que habitamos esta tierra.
Al igual que Niceto, hoy los labradores del presente llenan de regocijo y admiración a todo el que ve su esfuerzo, sus grandes hazañas para hacer parir la tierra en merced de la mantención de todos.