Un jet ruso de combate, el Su-27, interceptó este 29 de enero a un avión de vigilancia estadounidense que sobrevolaba el Mar Negro, lo que provocó la protesta del Departamento de Estado del país anglosajón, el cual calificó la acción como “una interacción insegura”.
Según la agencia de noticias RIA de Rusia, el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos alegó que el avión Aries II ЕР-3E, no violaba el espacio aéreo ruso y que el jet Su-27 “participó en una interacción insegura” con este en un espacio aéreo internacional.
“Esto no es más que el último ejemplo de actividades militares rusas sin tener en cuenta las normas y acuerdos internacionales”, dijo el comunicado, que pide a Rusia el cese de estas acciones.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso explicó que “todo el vuelo del Su-27 fue realizado de acuerdo con las regulaciones internacionales, y no hubo situaciones de emergencia. Después de que el avión de vigilancia de la Marina de los EE. UU. cambiara su rumbo para alejarse de la frontera, el Su-27 regresó a su base”, citó RIA.
(Con información de Reuters)