Un estudio liderado por especialistas del Instituto de Nefrología Doctor Abelardo Buch López, con la participación del Centro de Inmunología Molecular, la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, el Hospital Docente Clínico-Quirúrgico Salvador Allende y el Grupo Especial de Anatomía Patológica para el estudio de la COVID-19, aportó nuevos conocimientos acerca de los perjuicios de la COVID-19 en la estructura y función de los riñones.
Titulada COVID-19 y riñón: daño, riesgo y secuelas, la investigación demostró que, a los 24 meses de recibir el alta hospitalaria, en los pacientes que padecieron la contagiosa dolencia involucrados en la muestra seleccionada, persistió y se incrementó un estado inflamatorio crónico sistémico, así como el daño glomerular.
Igualmente, pudo observarse un evidente incremento de la prevalencia de la enfermedad renal crónica tres veces superior a la reportada en la población general de Cuba, y dos veces en la mundial.
Los resultados del estudio, que mereció Premio Nacional de la Academia de Ciencias 2022 en el acápite de Ciencias Biomédicas, tuvieron aplicación inmediata, y posibilitaron hacer las recomendaciones pertinentes para el Protocolo de actuación nacional para el manejo del paciente convaleciente de la COVID-19 desde la atención primaria de salud, del Ministerio de Salud Pública.
Dentro de los objetivos del trabajo investigativo, también fue estudiado histopatológicamente el daño agudo y crónico de los riñones en las necropsias de los pacientes fallecidos a causa de la referida enfermedad, provocada por el virus SARS-COV-2.
Entre las herramientas utilizadas en su realización, figuran el cuestionario clínico, ultrasonido renal, análisis de química sanguínea, pruebas funcionales renales y estudio cualitativo de la orina.