En el nuevo encuentro convocado por el Presidente de la República con científicos y expertos para analizar temas asociados a la soberanía alimentaria y nutricional en Cuba, se evaluaron varias alternativas tecnológicas para potenciar la producción de alimentos destinados a la ganadería bovina.
“Como no sabíamos de ganadería tuvimos que ir a la ciencia.” Karel tenía muy clara esa esencia en el 2010, cuando decidió iniciar un proyecto ganadero junto a su esposa. Diez años después, periodo en el que la finca “Botón de Oro” se ha vuelto referencia para muchos productores ganaderos en el país, sigue pensando que es la capacitación “una de las armas más importantes” de que disponemos para obtener mejores resultados.
En tierras “completamente perdidas de marabú” comenzó a aplicar técnicas y conocimientos que le propiciaron los intercambios con especialistas de estaciones experimentales de pastos y forrajes, así como instituciones universitarias y otros centros de investigación. “Todo lo que hemos logrado es fruto de esa preparación”, confirma.
Karel Rafael Fragoso Sánchez es un productor de Sancti Spíritus, vinculado a la Unidad Empresarial de Base “Dos Ríos”, de la Empresa Pecuaria Managuaco. Sus reflexiones tuvieron lugar en el más reciente encuentro convocado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con científicos y expertos para analizar temas asociados a la soberanía alimentaria y nutricional en Cuba, que esta vez evaluó varias alternativas tecnológicas para potenciar la producción de alimentos destinados a la ganadería bovina.
La finca “Botón de Oro” constituye una clara expresión de que cuando se aprovechan los aportes de la ciencia en función del desarrollo, los resultados siempre serán mejores. Mucho se ha hecho allí para limpiar áreas de maleza; hacer estudios de suelo; trabajar en función de la primavera; desarrollar cinco variedades de pastos mejorados y, de manera general, potenciar diversas alternativas que les permiten disponer de “más comida que animales”, un elemento esencial, dijo, para lograr estabilidad en la masa ganadera.
“Trabajar con lo que tenemos y sacarle el mayor provecho a nuestras potencialidades”, es la máxima que ha defendido desde hace diez años Karel, y es también el camino por el que transita Cuba con apoyo de la ciencia, para resolver el déficit de alimentos para la ganadería.
Al respecto, María Felicia Díaz, directora de investigación y postgrado del Instituto de Ciencia Animal (ICA), explicó durante el intercambio que las alternativas diseñadas tienen como propósito incrementar la producción sostenible de alimento animal mediante el empleo de los pastos, los forrajes, las plantas proteicas, los productos y subproductos agroindustriales, así como el uso eficiente de los recursos naturales.
El alcance de las propuestas –aseguró- abarca tanto al sector estatal como al no estatal, pues aunque es en este último donde se concentra más del 85% de la masa ganadera del país, en ambos urge incrementar los indicadores productivos y reproductivos, la biomasa comestible y la produción de leche y carne.
En el periodo lluvioso –apuntó la Directora de Investigación y Postgrado del ICA- en la Mayor de las Antillas existe un exceso de disponibilidad de pastos, lo cual no sucede así en la época de seca. Las estrategias para transformar esa realidad se basan, sobre todo, en disponer de pastos de buena calidad que se puedan conservar, ya sea en forma de heno o de ensilaje, para luego ser empleados en el periodo seco.
Según cifras comentadas por la investigadora, actualmente solo el 3,27% de las tierras dedicadas a la ganadería está constituido por pastos mejorados, situación que urge revertir a la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta, por supuesto, las condiciones de los suelos.
La situación, reconoció, es compleja, pero tenemos una estrategia como país que nos permite ser capaces de modificarla a través de un trabajo conjunto de la ciencia, los productores y el Gobierno. Como alternativas fundamentales hacia las cuales se debe encaminar ese esfuerzo, enumeró la necesidad de recuperar las áreas de pastos y forrajes; solucionar el déficit de alimentos para el periodo seco; y potenciar el empleo de recursos naturales, y de productos y subproductos agroindustriales que puedan servir como complemento o suplemento al pasto básico.
Entre las principales acciones para avanzar en esta etapa definió las de implementar un sistema de producción de semillas de calidad, de pastos, forrajes, plantas proteicas y otros cultivos destinados a la alimentación animal; introducir de forma escalonada la producción de activadores de rumen; elaborar propuestas para la producción del reemplazante lechero cubano a partir de la levadura torula; y presentar un estudio para el empleo de la roca fosfórica como sustituto del fosfato de calcio que importa Cuba.
En el encuento, donde también participó el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y estuvo dirigido por la viceprimera ministra Inés María Chapman Waug, la gobernadora de Mayabeque, Tamara Valido Benítez, destacó la gran responsabilidad que recae sobre los gobiernos locales y las administraciones para lograr los propósitos que el país se ha propuesto para incrementar la producción nacional de alimento animal.
Nos corresponde articular espacios y perfeccionar sistemas de trabajo, dijo. Asimismo, reconoció el papel que deben desempeñar las estructuras gubernamentales en los territorios en los análisis y la aplicación de estos resultados que se vayan obteniendo, así como en la evaluación de sus impactos. Y para lograr todo eso, insistió, también se necesita de una preparación y un interés por aprender, de reconocer la importancia de estos temas y la necesidad de potenciarlos en los territorios.
Con orgullo comentó también acerca de los resultados obtenidos en la provincia a partir del vínculo con la Universidad y el complejo científico, lo cual ha generado resultados que se aplican en varias locaciones y contribuyen a promover el desarrollo a partir de las fortalezas y potencialidades de que disponen, tanto para incrementar la producción de leche como de carne.
Y porque justamente aprovechar los saberes de científicos, investigadores y productores de experiencias en pos del desarrollo del país es una de las principales máximas que guía este tipo de encuentros semanales en el Palacio de la Revolución, el Presidente de la República insistió durante la jornada en la importancia de concatenarlo todo con los sistemas productivos locales y los programas de desarrollo a esa escala.
En el municipio donde exista una empresa ganadera –reflexionó- esta puede convertirse en una vía para que el territorio tenga mejores resultados económicos y productivos, que a su vez se traducen, entre otros elementos, en más empleo, calidad de vida y alimentos.
Promover el desarrollo a partir de nuestras fortalezas y potencialidades es el gran reto, como también lo es rescatar las disímiles ideas que años atrás se pusieron en práctica en el país bajo el impulso del Comandante en Jefe y que dieron probados resultados en el sector ganadero. Ir a la ciencia hoy es también el camino para definir las mejores maneras de hacer.