Dotado de grandes pensamientos transformadores, el joven revolucionario cubano, Concejal y presidente de la Asamblea del Partido del Pueblo Cubano; Juan Manuel Márquez, quien con solo 16 años de edad se incorporó al movimiento insurgente contra la tiranía machadista, abogó siempre por la realización de la revolución sin escatimar sacrificio alguno.
Su obra trascendió los límites locales y alcanzó dimensión nacional en la lucha contra la tiranía batistiana y por la liberación nacional, como profesional de la jurisprudencia, dejó escrito que “No abandonaremos nuestra pluma mientras no obtengamos la realización del programa revolucionario que nos impusimos al principio de la lucha, a no ser que la esterilidad de la misma nos demuestre la necesidad de medios de acción más radicales”.
Luchador honesto y activo unido a la honestidad y transparencia de Juan Manuel Márquez, la persecución de que fue objeto se hizo más encarnizada a partir del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953, a pesar de que este no estuvo entre los asaltantes.
Nacido en la capital de todos los cubanos, un tres de julio de 1915, los pobladores de esta parte del Oriente de la Isla asociamos su nombre a nosotros, lo hemos hecho nuestro, será porque fue el Segundo al mando de la expedición del Yate Granma?.
O porque nos acompaña su decisión resuelta expresada a sus captores el último día de su existencia cuando fue asesinado en tierras de la costa sur de nuestra provincia de Granma? “Me llamo Juan Manuel Márquez y soy abogado”, “Nosotros vinimos a defender una causa”.
El ideario y obra revolucionaria de quien Fidel calificara como “orador formidable” que “hacía poner en pie a la multitud con su palabra vibrante, nos acompañan a la distancia de 104 años de su natalicio.