Ella es mi amiga como lo es tan tuya, de tus amigos, tus familiares en fin, de todos; sin ella pienso que la vida moderna no tendría sentido porque está presente a nuestro lado en cada momento.
La podemos llevar en un bolsillo, o tener presente en cualquier rincón de nuestra casa, oficina, en el campo, en el auto, ella es nuestra fiel acompañante, nuestra eterna compañera.
Ella es, la radio, que hoy celebra su día internacional por lo que merece todos los globos, aplausos y agradecimientos por estar siempre ahí junto a nosotros, en cualquier momento, en las penas y las alegrías, en las situaciones más importantes de lo que acontece a nuestro alrededor.
Es la radio la que inspira, la que mueve, motiva, orienta, recrea, informa y educa. Ellas es una amiga a la que no se puede traicionar, ni olvidar. Sus sonidos que entran a nuestros hogares sin pedir permiso pueden llegar a extrañarse cuando se está lejos y nos invade la nostalgia.
Llegamos a sentir a su colectivo como parte de nuestras familias, y hasta nos llamamos, compartimos experiencias, conocimientos, discutimos y sugerimos cómo hacer mejor su trabajo. Ella trasciende y nos ayuda a superar los embates que a veces nos da la vida con sus consejos, su música y su dedicación.
Ella es más fuerte que los retos que tiene ante el crecimiento de los modernos equipos que a veces la amenanzan con dejarla padecer. Pero no, ella no muere, ni nunca morirá, porque mientras exista alguien que se considere su oyente, la busque por encima de todo, necesite de su apoyo, de ir al encuentro con las ondas sonoras que surcan el éter, y haya cradores que quieran mantener vivo su corazón , ella seguirá y permanecerá fiel como lo es esta amiga de todos.
