Tras filtrarse un estudio confidencial en el cual el gobierno británico admite que el Reino Unido perderá económicamente en todos los casos tras su salida de la Unión Europea, la idea de un nuevo referéndum centró el inicio de la examinación del proyecto de ley del Brexit en la Cámara de los Lores.
Los conservadores de la primera ministra, Theresa May, no tienen mayoría en esta Cámara Alta, que generalmente se inhibe y sanciona las leyes sin enmiendas, pero que en esta ocasión parece decidida a dejar su huella en el proyecto de ley.
En el primer signo de lo que le espera al proyecto de ley, un lord laborista, Andrew Adonis, presentó una enmienda para un segundo referéndum.
“Sólo se le dio a la gente la primera palabra sobre el Brexit, la última debería recaer también en el pueblo una vez conozca los términos del acuerdo final”, dijo Adonis.
Casi 200 lores —parlamentarios no elegidos, entre los que se mezcla la aristocracia, la Iglesia y miembros designados por los partidos— solicitaron intervenir en los dos días de debate.
La ley que se debate estos días debería permitir al Reino Unido seguir funcionando con normalidad cuando se separe definitivamente del bloque económico a finales de marzo del 2019.
Se espera que los Lores voten en abril. Si el texto no contiene enmiendas, quedaría aprobado, de lo contrario volverá a la Cámara de los Comunes.
El reporte oficial Análisis sobre la salida de la UE fue elaborado en enero del 2018 y examina tres posibles desenlaces post-Brexit.
Si el país se quedara en el mercado único europeo, su crecimiento sería 2% inferior en los próximos 15 años. Aunque alcanzara un acuerdo de libre comercio con el bloque, dejaría de crecer 5%, pero si lo abandonara sin acuerdo, dejaría de crecer 8%.
(Con información de AFP)