Un tema muy recurrente en el municipio, y considero que igual en toda Cuba, es la venta de los productos de primera necesidad para la población, que en medio de una situación difícil, que nos ha puesto la actual pandemia que azota el mundo por la propagación del nuevo coronavirus Sars-Cov-2, es un reto hoy en la isla.
Es un reto porque en nuestro país se hace un esfuerzo para atender las mínimas demandas que hoy requiere la población para poder permanecer en casa cumpliendo con el llamado aislamiento social.
Y sí, es un reto porque además somos un país bloqueado al que se le dificulta la entrada de algunos recursos para mantener nuestra economía, pero de todos modos seguimos poniendo al hombre en el centro de las principales atenciones gubernamentales.
En el municipio Manzanillo considerando la situación actual se han tenido que tomar variantes o alternativas para lograr que llegue a los manzanilleros algunos de estos productos para el desarrollo de la vida del ser humano. Claro no todo es color de rosa, porque no siempre se podrán llenar todas las expectativas, ni contamos con los suficientes recursos para eso.
Organizar las ventas por los núcleos familiares fue una excelente opción, que quizás no se apliquen en todos los territorios de Cuba, pero al menos en Manzanillo puede resolver una parte de la situación. En ocasiones no todas las familias registradas por el sistema del comercio logran alcanzar determinados productos, pero sí se trata de ser lo más equitativo posible.
Pero para que esta iniciativa logre frutos debe tener el apoyo de todos, primero de los dirigentes del barrio, los representantes del los consejos populares, los grupos comunitarios y factores de las comunidades para que sea los más organizado posible, y por último de la disciplina y comprensión del pueblo porque no todas las veces puede alcanzar para el ciento por ciento de los nuestros hogares.
Hoy existen muchos ejemplos de barrios que han organizado muy bien esta tarea como el número seis Paquito Rosales. Es digno reconocer el esfuerzo y el trabajo de sus dirigentes de bases que han logrado establecer mecanismos de control que ayudan a un mejor impacto en la población.
A diferencia de otros consejos populares que no han alcanzado éxitos en estas ventas y organización como el uno Camilo Cienfuegos, el cinco reparto Gutiérrez y el 14 Pedro Sotto Alba, donde las quejas de la población no han cesado por las inconformidades de la población.
Muy distinto también en los barrios rurales como Jibacoa y Cayo Espino, a los cuáles no se les ha llegado con tanta sistematicidad, pero la población está más satisfecha con lo que se ha podido trasladar hasta esos sitios.
En fin, siempre trataremos de buscar los productos del aseo personal, y del hogar, los alimentos de primer orden para garantizar un plato adecuado en nuestra mesa, y otros recursos que precisemos para llevar una vida más cómoda en nuestros hogares durante en este enfrentamiento a la COVID-19.
Pero esta búsqueda debe ser lo más organizada posible, acorde a las disponibilidad que podamos tener debido a las características del territorio y las condiciones actuales de la economía de nuestro país, pero siempre será necesario además combatir a los acaparadores y estar conscientes de que nunca estaremos desamparados.