MOSCÚ, Federación de Rusia.— Un encuentro con los de casa. Esa fue la primera actividad del miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, este lunes en la capital moscovita. Fue el abrazo a los diplomáticos y funcionarios de la embajada cubana, así como a los representantes de las entidades oficiales del Estado que se encuentran en esta nación.
Acompañado por Ricardo Cabrisas Ruiz, vice primer ministro y titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, junto a otros miembros de la delegación, el Jefe de Gobierno ofreció una amplia información sobre el contexto económico, político y social que vive Cuba, así como de la certeza de que el 2023 tiene que ser un año mejor.
Como ustedes saben, tenemos muchos problemas, pero estamos en el centro de ellos, conscientes de que se pueden buscar soluciones y alternativas, con la confianza de que podemos seguir desarrollándonos y buscando variantes que estimulen más ingresos en divisas para incentivar la económica. Nuestro trabajo diario se concentra en echar pa’lante y desarrollarnos, afirmó.
Además, Marrero Cruz reflexionó sobre los retos que enfrenta nuestro pueblo en medio de un escenario complejo y con un bloqueo norteamericano recrudecido «que tanto daño nos ha hecho; así como la inclusión de nuestro país en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Eso ha sido un golpe muy duro en lo económico y en lo financiero».
A un colectivo comprometido, que ha desplegado una intensa labor para fortalecer los vínculos entre las dos naciones, le expresó que no estamos con los brazos cruzados. Y le habló de la Estrategia Económico-Social para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19, la cual constituye soporte esencial del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, y «que nos permiten ir hacia un estado deseado en el país».
Por más de una hora se extendió el diálogo del Jefe de Gobierno sobre diversos asuntos que confluyen en la cotidianidad de la Patria. Se conversó del papel de la inversión extranjera dentro de esa Estrategia, del importante papel que desempeña el municipio para «satisfacer las necesidades de la población», de las medidas para estremecer la empresa estatal socialista, de los nuevos actores económicos y de impulsar «un sistema de gestión de Gobierno en la calle, donde estén las mayores dificultades».
Marrero Cruz aludió a la nueva Constitución de la República y al amplio programa legislativo que se ha derivado de ella, donde el pasado año se aprobaron 35 leyes y este año será otro número importante, lo cual refuerza la institucionalidad del país y permite el cumplimiento de derechos, deberes y garantías de las personas. Sigue siendo muy intensa la implementación de todas las normas jurídicas aprobadas, apuntó.
En otro momento de su intervención, se refirió a los días intensos que ya ha vivido en Rusia para seguir estrechando los lazos con un pueblo hermano y, sobre todo, a la importante agenda cumplimentada en la ciudad de Sochi con la Unión Económica Eurasiática para «llevar las relaciones económicas, comerciales y financieras al alto nivel de los nexos políticos».
A quienes trabajan representando a Cuba en el país euroasiático, habló de la claridad y el rol que deben desempeñar los jóvenes en la situación actual y siempre como continuidad de la Revolución. «Hay que darles oportunidades, responsabilidades, decisiones, brindarles posibilidades para que se sigan capacitando…».
También aludió a que, en medio de las circunstancias adversas que vivimos, hay muchas cosas que sí se pueden hacer con la participación de todos.
«Tenemos que continuar defendiendo los principios que sustentan nuestra Revolución socialista, con la claridad de que las esencias en lo social, en lo humanitario, en poner al hombre y a la mujer en el centro, esas no las vamos cambiar.
«Cambiar sí, lo dijo Fidel el 1ro. de mayo de 2000. No hay miedo a eso, pero sin perder soberanía ni principios, defendiendo nuestra historia, nuestra cultura, avanzado con paso firme, seguros de que de esta situación vamos a salir», dijo Marrero Cruz al despedirse de sus compatriotas, muchos de los cuales llegaron acompañados de sus hijos.
Al recibir al Jefe de Gobierno en la Casa del Científico, sitio que sirvió de escenario del encuentro, su director, Victor Stepanovich Shkarovsky, le confesó que su presencia aquí «es un gran acontecimiento». Y tras el recorrido por el impresionante recinto, hermosamente decorado con obras de arte, aseguró que «el pueblo ruso y el cubano serán siempre hermanos».
