Cuba lleva 60 años defendiendo una misma filosofía: compartir lo que tenemos. Precisamente, fue este el mensaje que predominó durante el Encuentro Internacional de Solidaridad, que ratificó que la luz de la Revolución Cubana no se apagará jamás para los pueblos de América y del mundo.
Banderas y voces de 57 países y 103 organizaciones sindicales de todos los continentes, desfilaron en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores en la Plaza de la Revolución en La Habana; y este jueves, se reunieron en el Palacio de las Convenciones para reiterar su apoyo a la Isla y respaldar a todos los pueblos que luchan por la reivindicación de los derechos a los trabajadores y por la paz.
En nombre de la Mayor de las Antillas, tomó la palabra Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, para resaltar la necesidad de consolidar ideas que contrarresten las acciones hegemónicas del gobierno de los Estados Unidos contra los pueblos del mundo.
“Venezuela, Nicaragua y Cuba están bajo una campaña mediática basada en falacias y mentiras para desacreditar los logros sociales de estos países. Ejemplo de ello es la aplicación de la Ley Helms Burton, que expande y recrudece el brutal bloqueo económico y financiero contra Cuba. Nuestro pueblo responderá con tranquilidad y firmeza”, aseguró el dirigente sindical.
Asimismo, expresó la invariable solidaridad al gobierno de Venezuela y a su presidente constitucional Nicolás Maduro y aseguró que Cuba seguirá siendo parte de los países que exigen la liberación inmediata de Luis Ignacio Lula Da Silva, expresidente de Brasil.
Guilarte concluyó su intervención asegurando que solo los que luchan y resisten son los que tienen derecho a triunfar.
Por su parte, Fernando González, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, convocó al Encuentro Hemisférico Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, a celebrarse en La Habana del 1 al 3 de noviembre del presente año.
De acuerdo con el Héroe de la República de Cuba, este encuentro apoyará las causas justas que defiende el Movimiento de Solidaridad con la nación caribeña y reforzará la unidad de lucha y resistencia frente a la agresiva escalada fascista de la política imperialista que encabeza el gobierno de los Estados Unidos.
Exhortó también a convertir el encuentro en un tiempo para el testimonio de las voluntades de lucha, solidaridad y victoria; a fortalecer una articulación lo más plural posible con la mayor cantidad y diversidad de organizaciones, movimientos y expresiones sociales.
“Queremos encontrarnos en La Habana para avanzar en un agenda y plan de acción estratégico común a nivel hemisférico en defensa de la democracia y la justicia social para nuestros pueblos, donde la solidaridad con todas las causas justas constituya un arma imprescindible”, enfatizó González.
Adán Chávez, embajador de Venezuela en Cuba, se refirió a los beneficios del convenio de colaboración y a la solidaridad que siempre ha prevalecido entre estos dos países. “Los ataques contra Venezuela es un intento para frenar los logros de la Revolución Chavista, que iniciaron desde los primeros momentos”.
El diplomático destacó que los ataques del imperio nunca van a cesar, pero los pueblos deben de articular ideas y unirse contra esos planes hegemónicos y agradeció las muestras de solidaridad y valentía hacia Venezuela, las cuales van más allá de la mera declaratoria, pues ratifican un acompañamiento en el escenario que sea necesario.
Michael M. Makwayiba, presidente de la Federación Sindical Mundial, convocó a la clase obrera a unirse y cooperar en la consumación de principios y creencias comunes que fortalezcan al socialismo. Habló de la necesidad de la educación y la salud gratuitas y el empoderamiento de las mujeres.
Por su parte, miembros del movimiento de solidaridad con Cuba en Brasil, denunciaron las elecciones fraudulentas en su país en 2018, gobierno encabezado por Jair Bolsonaro que mantiene actualmente a Lula como prisionero político. Condenaron también al gobierno fascista de Brasil, lacayo de los Estados Unidos, así como las persecuciones a líderes de movimientos sociales de izquierda en el territorio.
Socorro Gómez, presidenta del Consejo Mundial por la Paz enfatizó en la importancia de que los pueblos del mundo luchen por su autodeterminación. Asimismo, citó el concepto de Revolución y en las bases en las que Cuba asienta sus principios de solidaridad e insistió en que el resto de los países deben de seguir su ejemplo. Al respecto aseguró: “Esos principios de solidaridad y autodeterminación son los motivos por los que Cuba sea el blanco de las acciones imperialistas de los Estados Unidos”.
Finalmente, después de 25 intervenciones, los participantes en el encuentro proclamaron una declaración de solidaridad donde condenaron el carácter extraterritorial de la Ley Helms Burton y del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
La declaración enfatizó el apoyo a los pueblos que luchan por causas justas y por su autodeterminación, y condenó cualquier intento que atente contra la paz mundial.
Además, le fue otorgada, en los últimos momentos de la sesión, la orden “Mariana Grajales” a Lorena Peña Mendoza, economista, política y excomandante guerrillera salvadoreña durante la guerra civil, a petición de la Federación de Mujeres Cubanas.
Casi a las 2 pm, un coro hizo vibrar el salón plenario del Palacio de las Convenciones con la canción “Somos el mundo”, porque no hay otra forma de triunfar que con la unión de todos los pueblos.