Las maravillas cotidianas de Cuba

El pequeño Cristian Alejandro // Foto Baldo Alexy Blanco (tomada del perfil Facebook)

Cae la tarde del jueves, una breve inspección a su extremidad y una rápida determinación hace posible una llamada telefónica, se establece la comunicación y la respuesta, como siempre con seguridad y sin titubeos, es afirmativa…

Salimos a enfrentar la realidad del transporte, optamos como la mayoría por el medio de tracción animal, igual a partir de las siete de la noche hay que esperar pues ya muchos han terminado, pero la gente en la calle sigue moviéndose a diferentes direcciones… Bajamos en el punto acordado, ascendemos la empinadísima que todos los nacidos en Manzanillo por necesidad la hemos subido en múltiples ocasiones, llegamos con la agitación del caminar, el custodio al conocer accede sin contratiempos a nuestro pedido…

En la sala una enfermera, que ya nos conoce, esperaba con todo listo pues la doctora ya había coordinado, y Cristian Alejandro que recién cumplió dos años recibió su medicamento sin problemas, ni lloró, porque la profesional es de primer nivel….Bastaron un par de minutos para el procedimiento, el estímulo al niño por no llorar no faltó entre sonrisas de las dos partes, salimos de la institución pediátrica de regreso a casa, esta vez solo esperamos otro par de minutos y abordamos la ruta 31 para luego llegar a casa con la tranquilidad que solo los padres sabemos.

Todo ello trascurrió a la sumo en dos horas, tiempo en que el estado cubano gastó alrededor de 500 dólares por la dosis de Factor VIII que recibió el pequeño por padecer Hemofilia A, un padecimiento que impide la correcta coagulación de la sangre y provoca sangramientos prolongados que se reflejan en hematomas espontáneos o por traumatismos sobre todo en las extremidades, y solo dimos las gracias sin mucho protocolo porque es ya lo más normal desde que vivo en Cuba, hace ya casi 45 años… ¿no es para admirar la obra de la Revolución cuando conoces sus bondades por dentro?
Esto es algo que ocurre todos los días pero como que mucha luz a muchos no deja ver la maravilla que es Cuba, y solo hablan de sus manchas, que existen pero tienen una causa…es por ello que las medidas del gobierno de Estados Unidos contra Cuba aún cuando cínicamente insisten es que es para ayudar al pueblo, pues sepan que a mí como cubano no me favorecen en nada, ¿y a usted?