Quito, 30 nov (Prensa Latina) El expresidente de Ecuador Guillermo Lasso pidió hoy a la Corte Constitucional (CC) dar seguimiento al dictamen emitido sobre su enjuiciamiento político en la anterior Asamblea Nacional.
En el documento, emitido el pasado mes de marzo, la Corte indicó que Lasso solo podía ser señalado por supuesto peculado, relacionado con irregularidades en la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec).
El exmandatario pidió a la institución judicial revisar la actuación del actual titular del Legislativo, Henry Kronfle, quien convocó al Pleno para esta tarde para retomar el proceso judicial contra el banquero.
Lasso alega que no se puede dar continuidad al juicio político en su contra -dijo- “en una calidad que ya no ostenta desde el 23 de noviembre», porque ya no está en funciones.
Es claro que la Constitución no previó que se pueda censurar a un presiente una vez que ha concluido sus funciones, como sí lo hizo en el caso de otras autoridades. Hacerlo implicaría aplicar un procedimiento distinto, escribió Lasso en el documento enviado a la CC.
De acuerdo con Lasso, si la Asamblea decide seguir adelante con el trámite, sería un juicio lleno de violaciones a los derechos humanos y de incoherencias jurídicas, demandó.
Esta tarde, el parlamento sesionará para discutir, como único punto del orden del día, la reanudación del debate del juicio político de Lasso, proceso que quedó inconcluso el pasado mes de mayo luego de que el exgobernante declarara la muerte cruzada, mecanismo con el cual disolvió la Asamblea y convocó a elecciones anticipadas en esta nación sudamericana.
La asambleísta de la Revolución Ciudadana (RC), Pierina Correa, aseguró recientemente que el Pleno tiene que decidir si se lo archiva o se continúa con la votación.
De acuerdo con la legisladora, en esta ocasión Lasso no va a poder ser destituido, pero sí puede ser censurado.
La decisión de retomar el juicio político contra Lasso tiene lugar a menos de una semana de que el exgobernante dejara el poder con más del 85 por ciento de rechazo a su gestión por parte de los ecuatorianos.