Loable e innovadora, así ha sido la respuesta de Cuba ante la pandemia

Foto Radio Cubana
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Alcanzar gradualmente una mayor dinámica en la vida económica y social del país constituye parte de la Estrategia Económica y Social de la nación no solo para resistir, sino también para avanzar en las condiciones y escenario de crisis.

Y no solo es potenciar la actividad económica necesaria para producir bienes y servicios, sustituir importaciones o exportar, sino hacerlo con sostenibilidad. Por eso como parte de la agenda de trabajo de los diputados cubanos en la jornada de este martes se expuso una amplia explicación sobre el Plan de enfrentamiento a la COVID-19 en la etapa de nueva normalidad.

En este sentido, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, fue enfático cuando en su intervención llamó a darle toda la importancia que al pesquisaje y la contribución para la disminución de la tasa de incidencia de casos confirmados por cada cien mil habitantes.

Nadie puede confiarse, y lograr sostener las medidas higiénicas sanitarias es la garantía para seguir avanzando.

La nueva normalidad, más que un plan de medidas, implica la incorporación de nuevos estilos de vida que tributen a la salud individual y colectiva. Primero cuidarnos a nosotros mismos para cuidar a los demás: eso implica responsabilidad.

Sin la colaboración y la ayuda de nuestro pueblo con sus instituciones no se hubiese podido avanzar en el control y el enfrentamiento a esta enfermedad. “Sin la unidad no hubiese sido posible llegar hasta aquí”, afirmaba Marrero.

El escenario internacional hoy es complejo en el enfrentamiento a la COVID-19, particularmente, con una nueva oleada de brotes en Europa y también en nuestra región de las Américas.

“Todos sabemos que habrá un antes y un después”, se escuchaba hoy en el plenario por el titular de Salud, José Ángel Portal Miranda, lo cual ratificó al sentenciar que “la enfermedad continúa en ascenso en el mundo”.

Ante ese desafío, Cuba ha dado un ejemplo de cómo enfrentar la COVID-19 desde la pesquisa, la transdisciplinariedad, la anticipación de los aseguramientos y la logística, la voluntad gubernamental que se refrenda en la definición de tres pilares que sustentan el enfrentamiento a la enfermedad: el área epidemiológica, de aseguramiento de las instituciones, y de ciencia e innovación.

El ejemplo de Cuba es loable e innovador. Las ciencias han estado a la vanguardia con más de 700 investigaciones aprobadas o puestas en marcha. Nuestros protocolos de actuación comienzan y terminan en la comunidad, acentuaba en su información a los disputados el Ministro de Salud, el Doctor José Ángel Portal Miranda.

En un país donde no se reportan muertes de niños, ni adolescentes, ni de embarazadas sigue siendo un reto mantener bajo control una enfermedad que ha permitido desde la articulación de todos los eslabones, soportados por inteligencia y saberes, ratificar las reservas y potencialidades que tenemos, lo que unido a una mayor responsabilidad colectiva e individual nos hará salir victoriosos.

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