Manzanillo. Noviembre 22.- Eduardo Rodríguez Manso es un adolescente manzanillero que convive con una hipoacusia bilateral profunda congénita con implante coclear, discapacidad auditiva que no le impide gozar en esta isla de todos los derechos que disfrutan los niños cubanos.
Él cursa el noveno grado en la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Manuel Fajardo Rivero de esta urbe, y como todos los muchachos a su edad se muestra curioso, alegre, muy social con su grupo de amigos, responsable, creativo.
A Eduardo lo conocí cuando cursaba el sexto grado en el Seminternado Pedro Sotto Alba y fuera ganador de uno de los premios nacionales con su obra de artes plásticas presentada a uno de los concursos que promueve el Programa de Ahorro de Energía del Ministerio de Educación (PAEME).
Este muchacho hoy ya tiene 15 años y para su formación se unen varios profesionales del sector de la educación junto a su familia, para que tenga un mejor desarrollo en su futuro.
Profesores
Una de las profesoras que atiende a este educando con necesidades educativas especiales es la licenciada en defectología Amelia Reyes Gutiérrez, profesional que ya tiene en su currículum 41 años de labor.
Ella nos explica que el objetivo de su trabajo es “preparar a todos los docentes y directivos en los métodos que se emplean para trabajar con el educando, en cuanto al aprendizaje y la atención diferenciada dentro de las clases, y de las diversas actividades que realizan en el centro”.
La especialista agrega los avances que ella observa en Eduardo. “Estos se pueden distinguir en su aprendizaje, antes era un niño muy tímido algo que logró vencer. Tiene disciplina, es preocupado por el estudio, en realizar cada tarea indicada, y ahora se enfrasca por darle prioridad su continuidad de estudios”.
La defectóloga asegura que la discapacidad que presenta el adolescente no lo excluye de los demás derechos de los niños a su edad. “Su problema auditivo no es un impedimento pues tiene un implante coclear.
Él es muy activo en la participación de todas las actividades, y este logro de estar incluido en un centro con otros educandos oyentes lo forma, lo prepara para la vida, y se desarrolla de otra manera en la sociedad”, dijo.
La Máster en Ciencias pedagógicas Irene Katalina Leyva Rodríguez, profesora guía del grupo donde está matriculado Eduardo corrobora los avances que hoy tiene este pionero. “Él ha logrado habilidades como las tomas de notas de clases, tiene buena letra, ortografía y mucha habilidad para escribir, lo que trae como resultado sus éxitos en el proceso docente educativo.
Es un niño que se incluye en todas las actividades relacionadas con la escuela, es uno de los más destacados en el movimiento de pioneros exploradores, y muy activo en el deporte.
Posee habilidades también para trabajar en la artesanía, es ágil en la preparación de alimentos, es decir, es un niño que nunca ha sido excluido, aquí es un pionero más, y por tanto, participa en todas las acciones de la organización que lo representa y de la escuela.
Tiene mucha disposición para superarse, domina muy bien lo que son las nuevas tecnologías y la informática lo que le permite desarrollar sus destrezas en el centro”, detalló Leyva Rodríguez.
Sobre su labor en esta escuela, Amelia dice que “los padres están agradecidos porque saben que hay una persona que está preparada en cuanto a la discapacidad auditiva que orienta a todo el colectivo que atiende al niño”.
La profesora guía valora la relación que tiene la licenciada Amelia con la institución educativa de muy buena. “Ella sistemáticamente asiste a la escuela, es muy preocupada por el rendimiento académico de Eduardo, si este cuenta con la base material de estudio completa, indaga sobre las evaluaciones que realiza el niño, y los resultados que va obteniendo” dijo Katalina.
Leyva Rodríguez agrega además que esta relación entre Amelia y la secundaria básica es “muy importante porque ella nos brinda herramientas y nos guía como nosotros podemos trabajar con el alumno que presenta esa discapacidad”, dijo.
Y es que los logros de Amelia con Eduardo tienen que ver con lo que significa para ella su profesión, “amor, deseos de seguir trabajando para ayudar a nuestra sociedad a formar a estos educandos con necesidades educativas especiales que necesiten el apoyo de esta maestra” expresó Reyes Gutiérrez.
La familia
El mejor de los apoyos que puede recibir Eduardo es el de la familia y este se evidencia cada día por la relación que esta tiene con el adolescente y la escuela. Así lo confiesa la profesora Katalina, “él es un niño que ha tenido mucho apoyo por parte de su familia que es muy preocupada por su educación y formación”, dijo.
“También su educadora Amelia es muy preocupada por la formación vocacional de Eduardo, y participa en las discusiones en el centro sobre qué carrera se le puede brindar”, agregó Leyva Rodríguez.
Todo este colectivo que gira alrededor de Eduardo estaba presente en el momento del encuentro donde se buscaba la mejor oferta de su futura carrera. Allí se encontraba su profe Amelia, los de la secundaria básica, así como sus padres Guillermo Rodríguez Escalona y Aliuska Manso Naranjo.
De esta fructífera cita Eduardo salió más interesado en optar por la carrera de técnico medio en Secretariado y operador de micro, y a partir de ahora comienzan las demás acciones de orientación profesional.
La doctora Aliuska Manso Naranjo, su mamá, confiesa sentirse bien con la atención que su hijo recibe en este centro. “En realidad estamos muy contentos con esta deferencia que tienen con el niño, dándole prioridad sobre todo a sus estudios, a lo que él prefiere optar de acuerdo a sus posibilidades y acorde a su discapacidad. Todos están siempre intentando hacer por él lo mejor en aras de que tenga un futuro como todos los demás niños sin importar sus condiciones físicas.
La familia está muy satisfecha con la atención que le han dado en la escuela y esperemos que sea lo mismo en la próxima institución educativa a la que va asistir”, señaló Manso Naranjo.
Por su parte su papá Guillermo Rodríguez Escalona aseguró estar agradecido porque “a partir de que el niño fue implantado e inició su incorporación a la enseñanza, y en esta escuela en especial, desde el primer momento hemos tenido el apoyo suficiente para lograr concretar los objetivos que se persiguen con este tipo de implantes.
Para nadie es un secreto que un implante coclear es una de las conquistas de la Revolución, un proceder que es muy costoso, pero con el sistema de enseñanza y la ayuda de nosotros de los padres a través de las indicaciones se logran muchos éxitos.
Realmente el niño al principio de su inserción por la propia discapacidad que presenta se le había un poco difícil interactuar con los otros infantes de la escuela, pero gracias al trabajo que se está realizando con él vemos que ya es diferente, ya se interrelaciona con los otros, y es capaz de establecer conversaciones más fluidas”, manifestó Rodríguez Escalona.
Agradecimientos
Cómo decía el Apóstol José Martí: “Solo el amor engendra la maravilla”, y esta es una de esas grandezas que se alcanzan en el sistema educacional cubano. Sin dudas una buena experiencia que ha transitado Eduardo de la cual se siente muy agradecido, como lo están sus padres y maestros, una muestra de los privilegios y derechos que gozan todos los niños discapacitados como este adolescente que quieren paz y una vida feliz.