Los principales exponentes de la lucha deportiva cubana cumplen por estos días una base de entrenamiento en Ciudad de México. Seis féminas al mando de Filiberto Delgado, y cuatro libristas bajo la mirada atenta de Julio Mendieta, enfrentan intensas jornadas preparatorias como parte de la ruta hacia el clasificatorio olímpico americano, previsto en marzo en Ottawa, Canadá.
Lianna Montero, Milaymis Marín, Yusneylis Guzmán, Yudaris Sánchez, Lilianet Duanes y Dayselis Rodríguez integran el grupo femenino que mira con optimismo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sin embargo, sus pases a esa cita transitan por superar fuertes escollos en Ottawa, atendiendo a la calidad reinante en el continente, sobre todo en las nóminas de Estados Unidos y Canadá.
Del lado varonil aparecen Geandry Garzón, Yurieski Torreblanca, Reineris Salas y Yonger Bastida, concentrados con iguales fines y con retos competitivos de envergadura por delante.
No obstante, la clasificación de varios estadounidenses durante el certamen mundial de Nur Sultán, en septiembre pasado, “aligera” el camino hacia Tokio de varios gladiadores de la Isla.
En la capital kazaja, Cuba solo consiguió dos papeletas olímpicas, las clásicas de los 67 y 130 kg, gracias a las medallas de oro y plata de Ismael Borrero y Oscar Pino, respectivamente.
Luis de la Portilla, comisionado nacional, explicó a JIT que estas figuras volverán a la patria el 11 de febrero con el fin de intervenir en el Torneo Internacional de Luchas Cerro Pelado-Granma, previsto en la Ciudad Deportiva del 11 al 16.
Comentó que el equipo varonil del estilo libre viajó incompleto tomando en cuenta el reciente regreso de Alemania de Reineris Andreu, Alejandro Valdés y Oscar Pino.
Interrogado sobre la dualidad en los 97 kg, dígase Salas y Bastida, el directivo corroboró la titularidad del experimentado habanero, pero ratificó la necesidad de trabajar fuerte con el espirituano de cara al ciclo olímpico venidero.
(Con información de JIT)