Manzanillo. Enero 27.- Martí vive en la juventud manzanillera que tomó las calles de la ciudad con la luz del ideario martiano, en vísperas de los 169 años de aquel nacimiento renovado cada enero.
El José Julián de la calle Paula tornose inspiración e impulso para la multitud de estudiantes y jóvenes de la urbe, y en las flamantes lumbres del icónico homenaje certificó su presencia eterna al recorrer en los lozanos pasos las arterias principales del centro histórico, desde el parque que le honra hasta el Cine Popular en la Avenida Primero de Mayo.
Las antorchas prendidas con el entusiasmo de esta nueva generación centellearon con la virtud del Más universal de los cubanos; sus ideas de justicia y unidad guían a estos protagonistas de la Cuba de hoy, primeros en cada tarea para enriquecer la Revolución fundada en los principios martianos.
Las doctrinas del Maestro, enraizadas en Fidel, se manifiestaron en el abrazo juvenil a los científicos de Cuba, conquistadores de hazañas por la vida en defensa de la soberanía que salva.
Una juventud encendida con el caudal del ideario independentista y patriótico del Apóstol mostró la firmeza de quienes se sienten continuadores de aquella Generación del Centenario.
Como el 27 de enero de 1953, cuando ellos sostuvieron por primera vez la llama en marcha ya tradicional, los manzanilleros del 2022 revalidaron su decisión de ir a lo que nace, a crear, a levantar.
Rumbo a los 100 años de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), y a los 60 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), los muchachos reafirmaron que la dignidad heredada de Martí, en esta noche multiplicado, es el camino para ser fieles a la identidad y a la tierra de la cual son hijos.
En Manzanillo resplandeció la luz martiana de continuidad.
