Más de 93 millones de personas han ejercido su derecho al voto hasta este domingo de forma anticipada para las elecciones estadounidenses del 3 de noviembre, una cifra que representa más de dos tercios del total de participación en 2016.
Datos del Proyecto de Elecciones de Estados Unidos, encabezado por Michael McDonald, experto en política de la Universidad de Florida, indican que hasta este domingo se contabilizan en el país 93 millones 131 mil votos anticipados, entre los emitidos en persona o por correo.
La mayoría de los estados del país reportan una votación récord en esta etapa previa al día de los comicios en los que se enfrentarán por la Casa Blanca el actual presidente del país, el republicano Donald Trump, y el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
Una encuesta realizada por la cadena de televisión CNN entre funcionarios electorales de los 50 estados norteamericano y Washington D.C. arrojó que los votos emitidos hasta la fecha representan un 43 por ciento de los votantes registrados en la nación norteña.
A nivel nacional, los 93 millones de boletas hasta ahora enviadas equivalen al 68 por ciento de los más de 136 millones que se contabilizaron en los comicios de hace cuatro años, cuando Trump se impuso a la entonces candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.
‘Estamos viendo un electorado muy enérgico e interesado, y creo que estamos viendo un público que está respondiendo a un mensaje de que es necesario emitir ese voto más temprano este año’, expresó al portal digital Vox el profesor Paul Gronke, quien dirige el Centro de información para el votante anticipado en la universidad Reed College.
Vox sostuvo que el entusiasmo entre los votantes demócratas y republicanos es alto, lo cual está relacionado directamente con Trump: ‘sus partidarios están extremadamente motivados para reelegir a su hombre, y la otra parte está extremadamente motivada para votar por sacarlo del cargo’. Las elevadas cifras de envío de boletas antes de los comicios del martes se alcanzaron en un contexto marcado por las preocupaciones de seguridad asociadas a la pandemia de la Covid-19, y por los ataques continuos de Trump a la votación por correo.
El mandatario, quien aparece por detrás de su rival demócrata en la mayoría de los sondeos a nivel nacional, mantiene una retórica que habla de presunto fraude electoral, sin presentar pruebas para sustentar sus acusaciones, y que busca limitar el recuento de votos más allá de la jornada de las elecciones.
Pese a las arremetidas del gobernante, dos tercios de las boletas anticipadas fueron enviadas por correo, y se estima que la mayor parte de los electores que emplearon esa vía parecen ser demócratas, mientras los republicanos están por delante en la votación en persona.