La intensa campaña electoral del presidente, Donald Trump, ha tenido consecuencias desastrosas, como el incremento en el número de contagios de COVID-19, debido a la negligencia de su equipo a la hora de reforzar las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación de la pandemia, según un estudio realizados por científicos y reseñado por varios medios de prensa del país.
Los investigadores de la Universidad de Stanford, en California, han realizado un estudio que revela que los mítines electorales de Trump han generado 30 000 infectados y 700 muertos.
Las citadas cifras son el resultado de un exhaustivo estudio en las 18 ciudades que el inquilino de la Casa Blanca ha recorrido para promover su reelección.
El magnate republicano no ha dejado de enviar mensajes poco compatibles con las medidas de seguridad en medio de la crisis sanitaria, incluso en sus reuniones ha sido habitual comprobar cómo se descuidaba la distancia física o cómo pocos de los asistentes llevaban mascarillas faciales.
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus en marzo, Trump no solo ha minimizado la enfermedad infecciosa en EE.UU., sino que ha sido reacio a seguir con las recomendaciones sanitarias para controlar la propagación, y menos aún, promover medidas concretas para combatir los efectos mortales del virus.
A mediados de septiembre, el inquilino de la Casa Blanca reconoció que había mentido para contener el pánico y evitar la histeria en el país.
(Tomado de The New York Times)