Manzanillo, Granma- El funcionamiento de un moderno nebulizador ultrasónico favorece, desde esta semana, mejorar la calidad de los servicios de Terapia Intensiva Pediátrica (TIP) que se ofrecen en el Hospital Infantil Hermanos Cordové, de la ciudad de ciudad, de la oriental provincia de Granma.
La doctora Dianelis Mompié Nuevo, especialista de TIP, explicó en exclusiva con Radio Rebelde que el nebulizador ultrasónico se utiliza como aerosol en los pacientes graves.
“Permite que llegue, con mayor facilidad, el medicamento a las vías aéreas más pequeñas. Ayuda bastante en los pacientes asmáticos, con insuficiencia respiratoria aguda, tiene un buen uso y buena respuesta por esta vía. Es mejor y menos invasiva.”
El nebulizador ultrasónico que desde el lunes funciona en el hospital infantil de Manzanillo forma parte de un donativo que, liderado el Proyecto Ángeles de la Noche, incluye además leche, aceite comestible, atún, medicinas, y efectos médicos gastables, entre ellos trocales, agujas, guantes y medios quirúrgicos.
“Primero lo recibimos con mucho júbilo y agradecimiento de que se tenga en cuenta nuestro centro, y segundo porque resolverá parte de las necesidades hospitalarias”, refirió el doctor Alberto Damián García Guerra, director general del hospital pediátrico manzanillero, la institución de la salud pública más antigua de la provincia de Granma. “Eso traduce un solo indicador: la calidad de los servicios que prestamos.”
Desde la llegada de un equipo o medios, efectos médicos y medicinas con la factura de donativos hasta la disposición a los pacientes no transcurren más de 72 horas.
Así lo explica la licenciada en farmacia Alianna Almenares Martínez, jefa de ese departamento del pediátrico “Hermanos Cordové”, de la ciudad del Golfo de Guacanayabo: “Recibimos en el almacén un vale, por los servicios en los que se solicite que diga ‘donación’, así es como sale.
– Tremendo aporte…
– “Muy bueno en momentos de tantas limitaciones de medicamentos, efectos médicos, alimentos. Las numeraciones más pequeñas de medios para las traqueotomías no abundan mucho y poder recibirlas es emocionante, porque así los niños más chiquitos no sufrirán tanto. Todo es una bendición.”
Una similar entrega a la de la institución de la región costera granmense se efectuó durante el fin de semana, en el hospital infantil General Milanés, de Bayamo donde se atienden a los niños de la Llanura del Cauto.
Ambos gestos encierran la vocación humana, solidaria y altruista de cubanos que andan esparciendo cariño y bondad como surtidores de amor.