México exige que Ecuador sea suspendido de la ONU

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. // Foto: Cristina Rodríguez.

El Gobierno de México detalló este jueves la denuncia que presentará ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en contra de Ecuador por el asalto que el presidente Daniel Noboa ordenó en la embajada mexicana en Quito, y que incluye una petición para que el país sudamericano sea suspendido de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Los pormenores de la acusación, que se interpondrá en el transcurso del día, fueron dados a conocer durante la habitual conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Hemos decidido llevar a Ecuador a rendir cuentas por su flagrante transgresión a la inviolabilidad de la embajada, así como por los ataques físicos perpetrados contra nuestros diplomáticos, contra su integridad física y moral”, afirmó la canciller mexicana Alicia Bárcena al presentar la denuncia.

La funcionaria advirtió que Ecuador debe ser declarado responsable del daño que el incumplimiento de sus obligaciones internacionales ha causado a México.
Por ello, añadió, ese país debe ser suspendido como miembro de la ONU en tanto no emita una disculpa pública en la que reconozca que violó las leyes internacionales.

“(Hay que) juzgar y declarar que, en caso de una violación de los principios de la carta de Naciones Unidas similar a la que cometió Ecuador, la Corte Internacional de Justicia es el órgano adecuado judicial para determinar la responsabilidad de un Estado e iniciar un proceso de expulsión”, propuso.

El objetivo, añadió, es establecer el precedente de que cualquier estado o nación que actúe como lo hizo Ecuador será expulsado de la ONU.

“El sistema multilateral debe estar a la altura de la gravedad de estos hechos y exigir que la justicia internacional condene y sancione sin ambigüedades las graves violaciones ocurridas y evite un precedente de impunidad”, dijo.

Barcena explicó que México es reconocido mundialmente por su compromiso con el uso y la promoción del derecho internacional y su vocación permanente por la solución pacífica de cualquier controversia entre los estados.

“Esta demanda se sustenta en la convicción de que el uso de la fuerza no es el mecanismo, es la paz, es el diálogo”, dijo.