Manzanillo. Abril 17.- Bajo la premisa de que esta Revolución no deja a nadie desamparado, la dirección de este territorio decidió mantener a buen recaudo a un grupo de personas que por diversas patologías deambulan por las calles manzanillera y corrían el riesgo de contraer la COVID 19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
El centro educativo Emilio Lastres, ubicado en la comunidad Dagamal, es la institución que acoge a estos pacientes que fueron recogidos por una comisión integrada por agentes de prevención, de la subdirección de Ministerio de Trabajo y Seguridad Social así como la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y salud mental municipal, los que identificaron todos los casos y los trasladaron al centro de clasificación ubicado en el Hospital Psiquiátrico provincial Manuel Piti Fajardo de aquí.
La sicóloga Alianni Briñones Ginarte, funcionaria municipal de salud mental en el territorio en intercambio con la prensa explicó que “estos pacientes presentan patologías y conductas siquiátricas que los lleva a este comportamiento, es bueno recalcar que todos los que hoy atendemos tiene familias, pero aun así, por sus padecimientos deambulan y en su mayoría duermen en las calles, razón para que se decidiera resguardarlos para su protección ante la inminente amenaza de la actual pandemia”.
En este centro de atención a las personas con conductas deambulantes se atiende un total de 12 individuos que en su mayoría son alcohólicos pero en estos momentos están en abstinencias y cumplen con un régimen de vida establecido para desayuno, almuerzo, comida y tres meriendas intercaladas al día, así como con horario de sueño, baño y esparcimiento mental.
“Los pacientes con patologías siquiátricas que estaban descompensados se dejaron ingresados en el hospital para su tratamiento y el resto se trasladaron previa valoración por un especialista en medicina interna, una comisión evaluadora en función de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) y el personal de siquiatría”, comenta Briñones Ginarte, que agrega que todos tiene sus tratamientos e indicaciones específicas de acuerdo con su estado.
En esta institución perteneciente al Ministerio de Educación, labora un grupo de profesionales no solo de este sector, los activistas del Instituto Nacional de Deporte Educación y Recreación (INDER) así como de salud son los encargados de velar por el bienestar y la seguridad de estas personas.
José Inti Carbajal, celador en el centro, cuida de la seguridad y protección de los ingresados afirma que “se cumplen todas las normas de higiene, en la entrada del centro y de los locales existen las soluciones desinfectantes, a estos pacientes se les cambia el nasobuco con la periodicidad establecida, en el dormitorio las camas esta ubicadas a dos metros unas de otras y se les exige el constante lavado de las manos”.
El doctor Sinaudi Tamayo Moreno, especialista en Medicina General Integral, es el encargado del estado de salud de los ingresados en la institución; él por espacio de algo más de 12 horas permanece en el lugar velando que todo esté bajo control, “tengo una nueva e importante misión, el cuido todas estas personas, de esta forma se evita el posible contagio y propagación de esta letal enfermedad que cobra ya la vida de cientos de miles de personal en todo el mundo. Este grupo de personas son las más vulnerables a contraer esta pandemia, razón para que nuestro gobierno se preocupe por su seguridad y brindarles especial atención”.
Los trabajadores de este centro educativo, en varios turnos de guardias apoyan esta noble labor, además asumen la limpieza y la elaboración de los alimentos para todo el personal.
Así una vez más, se evidencia el humanismo y el carácter socialista de nuestro sistema social, donde el bienestar y la vida son lo fundamental, sin importar el cerdo, la raza o posición social.
