Que no se pierda la percepción de riesgo entre la población resulta un elemento clave para superar este nuevo momento de enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba. Sobre esa premisa, que ha marcado el accionar del país en el transcurso del último año, hizo especial énfasis el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, al encabezar este jueves la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control del nuevo coronavirus.
En la confianza, ya lo tenemos aprendido tras un año de afrontar la epidemia, está uno de los mayores peligros, de ahí la insistencia del Premier cubano durante el encuentro para que se exija con más rigor, por parte de las autoridades cubanas, el cumplimiento de lo establecido.
Además, a lo interno de los hogares, consideró, es necesario que las personas tomen mayor conciencia y cumplan con más disciplina las medidas higiénico-sanitarias diseñadas, pues en muchos lugares se han contagiado familias completas, como ha sucedido, por ejemplo, en varias localidades de Matanzas.
Justamente ante el incremento del nivel de transmisión en esa provincia y la dispersión de la enfermedad que allí se constata, se han reforzado varias de las medidas para contener la transmisión del virus. Según detalló el gobernador matancero Mario Sabines Lorenzo, se trabaja con minuciosidad para detectar con prontitud posibles enfermos y no perder oportunidad en su tratamiento.
Tras ese propósito, dijo, se han ampliado las capacidades para cuidar a las personas que todavía no son positivas y así evitar una mayor complicación en este nuevo rebrote, donde ha aumentado considerablemente el número de casos confirmados. Asimismo, hemos logrado aislar a todos los sospechosos y contactos en el lugar donde corresponde, aseguró.
Con 296 controles de focos activos, en el territorio se han incrementado nuevamente las medidas de distanciamiento social, estableciendo cuarentenas en lugares específicos como los campamentos de constructores y centros de trabajo, para evitar que en ellos ocurran focos de la enfermedad.
La tendencia –aseguró Sabines Lorenzo- todavía no es a la disminución de los contagios, pero las medidas de aislamiento y restricción de movimiento que se han retomado deben contribuir a un descenso de las cifras en los próximos días.
De conjunto con La Habana, Sancti Spíritus y Artemisa, es Matanzas una de las cuatro provincias donde se constataba la mayor dispersión de la enfermedad en la última jornada, al tiempo que también en ella y en la capital cubana se reportó el número de casos más elevado en el país, según dio cuenta el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda.
De igual manera, informó que el mayor incremento de casos positivos en la jornada de análisis se confirmó en La Habana, a expensas del municipio Arroyo Naranjo, y en Villa Clara, fundamentalmente en la cabecera provincial.
Precisamente desde el central territorio, donde este jueves se reportaron 26 nuevos pacientes positivos, 10 más que en la anterior jornada, el gobernador Alberto López Díaz explicó que el 75% de los casos se concentró en cuatro municipios: Cifuentes, Ranchuelo, Santa Clara y Manicaragua.
Según aseguró, una línea de trabajo que se ha reforzado en la provincia de manera general es la profundización en la investigación epidemiológica, un asunto que se trabaja con intensidad pues en él está una de las claves principales para contener la propagación de la enfermedad.
Otro de los territorios que mantiene una alta cifra de contagios es Granma, mayoritariamente en su municipio cabecera. El aislamiento de contactos y sospechosos, destacó el gobernador Francisco Alexis Escribano Cruz, es esencial para contener la dispersión del virus y en ese camino son las acciones de contención que se implementan.
Durante el encuentro, en el cual además participaron el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, también rindieron cuenta las autoridades gubernamentales de Santiago de Cuba, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Pinar del Río y La Habana, esta última provincia con las mayores cifras de contagios y donde se constata el epicentro de la transmisión de la enfermedad.
Disciplina, responsabilidad y percepción de riesgo continúan siendo vitales en el actual escenario epidemiológico que vive la nación.