Por la salud materno-infantil pese al bloqueo

Moderno equipo de ultrasonido en Centro Municipal de Genética de Manzanillo // Foto Denia Fleitas

Manzanillo. Octubre 24.- Las embarazadas manzanilleras y de los seis municipios de la región del Guacanayabo de esta oriental provincia se benefician con el moderno equipo ultrasonográfico instalado en el Centro Municipal de Genética Médica hace casi dos años, como muestra de la voluntad del país de mejorar los servicios en salud a pesar de las limitaciones del bloqueo.

Desde el espacio localizado en los predios del Hospital Ginecobstétrico Fe del Valle Ramos de la urbe, suman miles las madres que han recibido atención especializada allí, como parte del programa nacional de genética para garantizar la salud materno-infantil.

“Con el dispositivo Samsung de alta resolución, con imágenes más nítidas, se logra un rendimiento mayor y dictámenes más precisos al realizar los estudios, teniendo en cuenta que buscamos el diagnóstico, manejo y prevención de enfermedades y anomalías congénitas, en virtud del bienestar de los futuros neonatos y de sus madres”, explica la doctora Luskenia Del Río Romero, ultrasonidista principal del Centro.

Los transductores tienen mayor sensibilidad y resolución en profundidad, y ofrecen posibilidades para la realización de estudios cardiovasculares, músculo esquelético y de urología, que aseguran una determinación más exacta de las condiciones del feto.

El equipo permite tomar imágenes bidimensionales, en 3D y 4D, con mejor visualización, y realizar mediciones más fáciles para las biometrías y determinar la edad gestacional; con marcadores específicos para los tres trimestres del embarazo.

El módulo electrocardiograma tiene tecnología Doppler: pulsado, continúo y color, para determinar el flujo sanguíneo y medir el grosor de las arterias en una ecocardiografía.

“El Doppler incorporado nos permite la búsqueda de nuevos marcadores a las pacientes, como el ductus venoso fetal, indicador de cardiopatías y cromosomopatías; el flujo tricuspídeo, signo de cardiopatías apreciables con solo 12 semanas de gestación; el cálculo de frecuencia cardiaca fetal; con los que podemos descartar o avizorar la presencia de posibles anomalías, y realizar el asesoramiento genético específico”.

Da la facilidad de preservar las imágenes de cada paciente para el estudio de casos y el seguimiento durante todo el proceso del embarazo, y así detectar factores que puedan comprometer la salud del bebé en formación.

Yaquelin Medel, otra de las profesionales de ultrasonografía de la institución asistencial, valora que “hemos mejorado en el diagnóstico prenatal de malformaciones fetales que ahora se ven con más precisión y claridad, aunque existen algunas susceptibles de escapar; y como integrantes del sector de la salud tenemos el compromiso de contribuir a que nuestros niños nazcan sanos”.

La disposición de estos medios tecnológicos al servicio del bienestar materno-infantil y de elevar la calidad de la medicina cubana, supera las limitaciones del bloqueo económico impuesto a Cuba por los Estados Unidos, y reafirma que es la salud un derecho fundamental de la cual el Estado cubano es garante.

Por Denia Fleitas Rosales