Manzanillo. Abril 27.- Son los adultos mayores una parte del sector de nuestra sociedad a la que más debemos cuidar y velar por estos días de fuerte embate de la COVID-19, por lo que ellos y otras personas vulnerables forman parte del grupo al que se le brinda una atención diferenciada y especial para protegerlos contra los posibles contagios en el municipio.
Varias son las acciones que se han desarrollado para facilitarles la ayuda que le garantice cubrir sus primeras necesidades, entre ellas la alimentación directa a los hogares mediante los centros pertenecientes al Sistema de Atención a la Familia (SAF), unidades que brindan asistencias gastronómicas de almuerzo y comida diaria. Manuel Santos Gutiérrez, especialista en servicio de la Empresa Municipal de la Gastronomía detalla a nuestra redacción cómo se le facilitan estos productos a los manzanilleros necesitados.
«Nuestro organismo se ha mantenido por más de 21 años atiendiendo al SAF, uno de los programas de la Revolución, para el que contamos con ocho unidades comunitarias que le prestan las atenciones a más de 500 personas», detalló el directivo.
En estos tiempos de pandemia ha sido muy sensible el apoyo que estas instituciones están brindando para los acogidos a las mismas, por lo que no han dejado de funcionar en aras de garantizar sus alimentos. En este trabajo han tenido un apoyo esencial en otros organismos que se encargan de llevar las comidas a los asistenciados hasta la puerta de sus hogares.
«En especial lo hemos logrado gracias a la colaboración de los trabajadores del deporte en el municipio que se han sumado a otros obreros de nuestra empresa que se encuentran interruptos, y juntos le hacen llegar nuestras ofertas a los ancianos y las personas vulnerables a sus moradas para que puedan cumplir con el llamado del aislamiento social y cuidarlos para que no se enfermen con el nuevo coronavirus», expresó Santos Gutiérrez.
Desde las 11:30 de la mañana hasta la una de la tarde de cada jornada comienzan a salir los colaboradores y trabajadores de la gastronomía de las unidades del SAF con sus cargas llenas de amor y solidaridad hacia los diferentes barrios manzanilleros para cumplir con su propósito. El menú siempre es variado e incluye ofertas «conformadas por guarniciones, caldos y potaje; platos fuertes, viandas y ensaladas, y postres», dijo Manuel.
El especialista también agregó que a estas ofertas se le incluyen otra opcional que es el refresco. «El SAF garantiza al menos estas acciones de alimentación por encima de las 2100 kilocalorías, y ha sido muy agradecida por los asistenciados que tenemos en el muncipio», destacó Santos Gutiérrez.
Junto a las ocho unidades de la gastronomía que en Manzanillo acoge al SAF se le suman tres ubicadas en los centros del comercio de las comunidades rurales de Cayo Espino, Jibacoa y El Purial. «Las nuestras se ubican desde la zona de Las Novillas hasta el poblado de Troya», agregó el especialista.
Este es otro de los ejemplos que demuestran como en Cuba nadie queda desamparado, y que el ser humano está en el centro de todas las atenciones por encima de cualquier ámbito material. Así podremos ayudar a esas personas a conservar su salud y facilitarles al alcance de sus manos la posibilidad de contar con la alimentación necesaria. En realidad es otra obra cargada de amor y solidaridad hacia los demás.