La aplicación por vía intravenosa del péptido conocido actualmente como CIGB-325 permite un adecuado control de la enfermedad ocasionada por el virus SARS-COV-2, según los resultados de un estudio clínico desarrollado por científicos cubanos de diferentes instituciones.
De acuerdo con la información ofrecida a Granma por la doctora Idania Baladrón, de la Dirección de Investigaciones Clínicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma, el empleo del referido producto logró una disminución significativa de la extensión, severidad y número de lesiones inflamatorias pulmonares, efecto verificado a través de la evaluación de imágenes de Tomografía Axial Computadorizada.
Adicionalmente, resaltó la especialista, constatamos que disminuye también de manera significativa el número de pacientes con valores anómalos de Índices inflamatorios (Proteína C Reactiva) y de disfunción orgánica (LDH y CPK) 48 horas después de la administración del CIGB-325.
El estudio abarcó a pacientes con pcr positivo a SARS-COV-2 asintomáticos y sintomáticos, con enfermedad leve, moderada y severa. Los beneficios del tratamiento fueron más evidentes en pacientes con enfermedad moderada y severa, según el patrón radiológico y los exámenes de laboratorio mencionados.
Disponer de un antiviral como el CIGB-325, que puede aplicarse con seguridad (eventos adversos controlables y tolerables) por vía intravenosa, nos ofrece una opción de tratamiento para la neumonía por sars-cov-2 y para proteger a los órganos de la agresión del virus, lo cual contribuye a impedir que los pacientes lleguen a estados graves de la enfermedad, enfatizó el Doctor Pablo Díaz, de la propia dirección de Investigaciones Clínicas del CIGB.
Tan promisorio producto innovador que usa la tecnología de la síntesis química de péptido para su fabricación, forma parte de la cartera de proyectos de la nueva planta que recientemente se inauguró por el Presidente Miguel Díaz-Canel, en el cigb. La capacidad de respuesta a las demandas internas y externas de esta instalación productiva, es una garantía para disponer del producto para los futuros Ensayos Clínicos del cigb-325 en la covid-19, así como para su posible uso en esta enfermedad a posteriori.
Como subrayó el Doctor en Ciencias Silvio Perea Rodríguez, de la Dirección de Investigaciones Biomédicas del cigb y líder del proyecto, los favorables resultados logrados con este péptido es fruto del esfuerzo de un gran número de investigadores, médicos y personal de Salud del Hospital Militar Central Luis Díaz Soto, y colaboradores del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología y del Centro Internacional de Salud La Pradera, del Centro de Inmunología Molecular, y del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa), junto a un colectivo de trabajadores del CIGB, consagrado diariamente (incluye sábados y domingos), a esa faena, entrega que tiene el premio mayor de tributar al bienestar de los pacientes y el de colocar a Cuba como país de avanzada en el uso de la ciencia con sus aportes en la batalla contra la COVID-19.