Manzanillo. Mayo 4.- Otra vez un nuevo ejército de cubanos llega a Angola como muestra del valor de la solidaridad que identifica las esencias de quienes habitamos esta humilde isla del Caribe. Pero en esta oportunidad el batallón no llega con armas, sus misiles son ahora la humildad, la entrega, el sacrificio y el deseo de vencer a ese enemigo que con traje del nuevo coronavirus azota al mundo, y mata a personas que llegan contagiarse con la COVID-19.
En ese gran ejército de las batas blancas está un manzanillero que ama tanto a su Patria y a su terruño local, que no ha dudado nunca en responder al llamado del país de salvar las vidas en cualquier región del planeta. Es el doctor Víctor Manuel Eng Rodríguez, especialista en Medicina General Integral (MGI), quien partió hacia la tierra africana el pasado nueve de abril en un vuelo desde La Habana como miembro del contingente internacionalista Henry Reeve.
Este profesional de la salud pública cubana pertenece al policlínico número tres René Vallejo Ortiz y al recibir el llamado para brindar su colaboración en África se encontraba prestando servicios como asesor docente en la Universidad de Ciencias Médicas de Granma .
En una conversación a través de la red social de facebook el doctor confesó a este redactor que el llamado a combatir el coronavirus en Angola «lo asumí con mucha responsabilidad y respeto», dijo.
«Sentí que era necesario mi presencia en ese país hermano y con muchas tradiciones a lo largo de nuestros años. Vinimos en la brigada número 17 de la Henry Reeve que está constituida por profesionales muy preparados científicamente, con mucha experiencia en este tipo de misiones, con un alto espíritu y una moral muy grande», remarcó Eng.
Este galeno tiene muy bien marcado su propósito que conlleva además su protección personal para volver sano a los suyos. Ahora cumple su período de cuarentena en el Hotel Victoria Garden en Luanda, de ahí saldrá la próxima semana a cumplir su misión en la provincia de Huambo donde se desempeñará como asesor de la Atención Primaria de la Salud (APS), un nuevo objetivo que se ha trazado en ese país para formar residentes angolanos con métodos novedosos.
Desde su habitación se comunica constantemente en el Reparto Camilo Cienfuegos con su familia integrada por su esposa Iyanel Rosa Vázquez Vargas, sus hijos la también doctora Liannet y el electromédico Víctor, su suegra, y por supuesto no puede faltar, cómo él mismo me pidió, su mascota Lucio.
Al preguntarle que sí fue difícil para él abandonar en un momento como este a los seres más queridos, contestó; «es duro, no es malo decirlo, estar alejado de la familia en estos tiempos difíciles que se requiere de nuestra presencia en Cuba, pero somos formados por esta Revolución y con un espíritu internacionalista, además di el paso al frente porque lo necesita este agerrido pueblo angolano, tengo mucha añoranza por la familia y de mi Cuba bella».
En nuestra conversación no faltó el mensaje para su familia. «Que la amo, que no se preocupen que aquí cumplimos con toda la bioseguridad y que seguros volveremos a nuestro municipio. A mi esposa Iyanel que la amo y que se cuide y proteja a su mamá y a mi mascota Lucio».
Con la humildad que le carecteria, el doctor Víctor envió otro mensaje para los manzanilleros.»A nuestro aguerrido Manzanillo, a nuestra población le pido que se cuide, que todos cumplan con el aislamiento social y muchas gracias por esos bellos y sinceros aplausos a las nueve de la noche todos los días, que es a las dos de la mañana aquí en Angola, y que como estamos acostumbrados tendremos la seguridad de que venceremos a esta pandemia».
-¿Sintió miedo en algún momento cuando lo llamaron a responder a este llamado de combatir la COVID-19 en otras tierras del mundo?
– «Cuando a usted se lo dicen de momento es cierto que puede darle miedo, pero con la formación que tenemos los temores se vencen, y me dedico a pensar en mi familia en Cuba, en todo lo bueno que me ha dado en mi formación que gracias ha esta Revolución y a Fidel soy médico», expresó el doctor.
Esta es la segunda vez que el doctor Víctor regresa a Angola, pues antes había cumplido misión en este hermano país africano desde septiembre del 2013 hasta febrero de 2017. Su talento como galeno igual lo ha brindado en otros llamados como en la República Bolivariana de Venezuela desde el 2001 hasta el 2011.
Este destacado profesional se graduó en el año 1988 como miembro del primer contingente Carlos Juan Finlay de la facultad de Ciencias Médicas Celia Sánchez Manduley de Manzanillo, y desde entonces su carrera se ha enriquecido con un brillante currículum que incluye su labor como director del hospital provincial psiquiátrico Comandante Manuel Fajardo Rivero desde 1997 a 1999, luego estuvo al frente del policlínico número tres René Vallejo Ortiz desde abril de 2011 a septiembre de 2013, así como de mayo de 2017 a agosto de 2019.
Con la seguridad de la victoria este médico seguirá mostrando el valor que tienen los cubanos de enfrentar cualquier dificultad, incluso distancias, para salvar a Cuba y al mundo con nuestra principales armas, la solidaridad y el amor.