Quito, 27 jul (Prensa Latina) La decisión del Tribunal Contencioso Administrativo de retirar la nacionalidad ecuatoriana del fundador de WikiLeaks Julian Assange es rechazada hoy dentro y fuera de este país sudamericano.
La anulación de la naturalización, concedida al informático australiano en 2017, es resultado de un proceso legal iniciado por el fue pedida por el propio ejecutivo ecuatoriano en 2020, cuando el país estaba presidido por Lenín Moreno.
Según alegó el gobierno, hubo supuestas irregularidades durante la concesión de esa condición.
Sobre el dictamen, el abogado defensor, Carlos Poveda, señaló que la determinación fue adoptada la semana pasada, sin embargo, su notificación oficial se hizo efectiva la víspera.
En ese contexto, adelantó que el equipo legal presentará una apelación a la resolución.
‘En época de cipayismo y entreguismo, estas bajezas han sido consuetudinarias. Ojalá Ecuador recobre su dignidad’, afirmó el analista político Marco Navas.
Las redes sociales, múltiples mensajes también desaprueban la decisión contra Assange, cuya liberación es demandada desde numerosos rincones del planeta.
‘Otro yerro por parte de la justicia ecuatoriana hagan el favor de leer la Constitución’, alertó un usuario de Twitter.
Para el programa de análisis de Telesur Enclave Mediática, continúan las vulneraciones de derechos contra el periodista Julian Assange.
‘Como ecuatoriano siento indignación, impotencia, mucha vergüenza… La historia ya absolvió a #Assange’, aseguró de su lado el cibernauta identificado como Ernst Pazmi Chávez.
El fallo del Tribunal fue anunciado por la defensa de Assange, quien cumple prisión en el Reino Unido desde abril de 2019, cuando la embajada de Ecuador en Londres le retiró el asilo diplomático que lo mantuvo en esa sede por varios años, ante el peligro derivado de un pedido de extradición a Estados Unidos.
Tras la divulgación del anuncio del tribunal, también aumentaron las demandas de liberar al activista, quien estuvo asilado en la sede diplomática ecuatoriana en el Reino Unido desde 2012.
Sobre él pesan en Estados Unidos 17 cargos de espionaje y uno de conspiración para cometer piratería informática, que en total pudieran conllevar una sentencia de hasta 175 años de cárcel.
WikiLeaks, el sitio digital que fundó, publicó miles de archivos secretos sobre crímenes de guerra de las tropas estadounidenses en Iraq y Afganistán, así como valoraciones comprometedoras de diplomáticos sobre gobiernos y líderes políticos extranjeros, entre otros documentos.
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