Manzanillo. Febrero 17.- En esta ciudad oriental de Cuba ya los amantes de las artes marciales tienen un palacio para la práctica de los diferentes estilos de este deporte gracias a un sueño hecho realidad.
El empeño de los trabajadores y profesionales del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) aquí hicieron posible la creación de este lugar, que ocupa el local de una nave en desuso en la Avenida Primero de Mayo entre Loynaz y Calixto García.
En el 2019 comenzó el proceso constructivo de este centro adecuando el antiguo local a las nuevas características para su objetivo final. Su culminación fue en los últimos días del año pasado y se inauguró oficialmente el día Primero de enero de 2021.
Cuenta con nueve áreas, cinco de ellas para los diferentes estilos de este deporte, una para la bailoterapia, dos salas, una para la rehabilitación y la otra para masaje, así como un gimnasio biosaludable.
Por ahora estos espacios están vacíos por la situación epidemiológica que enfrentamos por la COVID-19, pero una vez que sea posible, y las condiciones lo permitan, abrirán para recibir a los amantes del deporte y para los que prefieren cultivar los músculos. Todos serán atendidos por los 16 trabajadores del palacio, de ellos 11 docentes y los demás personal de apoyo y dirección del centro.
Esta es una zona pasiva que se convierte en activa para el beneficio de la comunidad, con un impacto social dónde no sólo se tributarán atletas jóvenes sino que servirá de oferta de recreación para la sociedad.
David Hernández Milán, es el máximo responsable de esta unidad y cuenta como «aquí comenzamos este idea con una brigada de 11 trabajadores, de ellos cinco eran constructores y el resto profesionales del Inder con tremenda voluntad de hacer.
A pesar de la escasez de recursos en algunos momentos no perdimos la esperanza, siempre nos caracterizó el optimismo, y ya podemos decir que tenemos este sueño cumplido gracias al apoyo de las direcciones políticas y gubernamentales de Manzanillo y de la provincia de Granma».
Uno de los que participó en la ejecución de este palacio fue el licenciado en cultura física Reynaldo Cedeño Rodríguez quien ya lleva en el organismo laborando 17 años, y de ellos los últimos 11 han sido vinculados a las tareas de la construcción del sector en el municipio.
Al transmitir su experiencia cuenta que «iniciamos en junio 2019 en conjunto con la cancha de voleibol de playa que está frente al malecón de la ciudad. Esta obra era más compleja porque era una nave en desuso, las paredes de más de 100 años, muy deterioradas, parte del techo con derrumbe, y hoy en día gracias al esfuerzo del organismo y de las autoridades del municipio salió esta obra.
Siempre que se nos convoca para una tarea de tal envergadura nosotros la asumimos con entusiasmo, dinamismo, y con el compromiso que tenemos, en primer lugar con el pueblo de Manzanillo y con el organismo, y podrán contar con nosotros para la creación de obras como estas y otras».
Este fornido profesional que ha estado más de una década entre palas, cementos y bloques siente un orgullo sano cada vez que admira una de estas creaciones logradas. «Mi satisfacción personal aquí está en que siempre que aporto en una obra reconozco que es un pedacito más de Manzanillo que se embellece. Nuestra ciudad necesita que no sólo el Inder se convoque a este tipo de tarea, todos debiéramos involucrarnos y hacer nuevas creaciones para darle un poco más se vida que la necesita», expresó Cedeño Rodríguez.
Una vez que este palacio abra sus puertas a la población, se tiene previsto un horario para la prestación de sus servicios a partir de las siete de la mañana y hasta las 10 de la noche. «Esta obra se llama Palacio de la Artes Marciales, pero en el horario del día se van a practicar deportes estratégicos como el karate-do, el judo, la lucha y el taekwondo y el Tae Bo, mientras que por las noches la verdadera función del cual recibe su nombre para la práctica del karate recreativo, el Sanda-wu shu, Wing Tsun, Aikido y el Kaisendo».
Este centro lleva por nombre del prestigioso Domingo Rodríguez Oquendo, más conocido como Raúl Riso, único que pudo adoptar los exquisitos movimientos del karate japonés para un verdadero sistema de combate. Impulsor de esta práctica en Cuba quien llegó a convertirse en Maestro con el grado de octavo dan. Tan prestigioso nombre sólo le da un enorme empeño de su colectivo.
«El compromiso es único, hacer de este deporte futuros campeones que representen no sólo al municipio y la provincia, también a la nación», remarcó Hernández Milán.
Uno de los responsables de instruir a los futuros campeones de las artes marciales en el territorio es el licenciado Damián Serrano Montero, Sensei de Karate-do con el grado Tercer dan quien manifiesta que, «ya tener un lugar específico para este deporte va ser superior el desarrollo de la práctica. Este palacio va a tener un impacto social tremendo pues estoy seguro que muchas personas ocuparán su tiempo libre aquí en la instalación.
Por eso nuestro adeudo es ir siempre adelante y mantenernos entre los tres primeros lugares que hemos estado en la provincia en la práctica de este ejercicio».
Sin lugar a dudas uno de los que más agradece y anhelaba este lugar es Pedro Martínez Torres, Maestro Quinto Dan de karate-do quien es el presidente de las artes marciales en Manzanillo y señala que, «esta ha sido una ciudad con tradiciones en la práctica de este deporte desde los años de la séptima década del siglo pasado, y tener ahora un palacio de las artes marciales sería el punto clave para seguir desarrollando esta práctica aquí.
Ahora en Manzanillo tenemos cerca de nueve estilos asociados a la Federación nacional y queremos que crezca porque en el país hay un aproximado de 35 artes marciales entre las prácticas chinas, japonesas y artes modernas.
Siempre estos tipos de ejercicios se ejecutaron y enseñaron en el territorio en parques, en lugares abiertos, sin condiciones a penas, sin un colchón, en el piso, y sin embargo ha tenido un desarrollo enorme. Pienso que ahora con este Palacio las Artes Marciales eleven nuestro nivel porque contamos además con instructores muy profesionales y capacitados con un prestigio a instancias nacionales e internacionales», concluyó Martínez Torres.
Bienvenido sea entonces este nuevo palacio que se yergue en Manzanillo. Allí nos veremos para cuando sus puertas abran por fin al público y sus salas se llenen, para gastar nuestras energías y aprender más de los estilos japoneses, chinos y modernos de las artes marciales, y podamos brindar un efusivo ¡Rei! a esta genial idea.
