Incumplimientos de los protocolos en el sistema sanitario y en otros organismos, demoras en el ingreso oportuno de sospechosos y disminución de percepción de riesgo en la población fueron señalados hoy por el doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública (MINSAP), como los principales factores determinantes de la compleja situación epidemiológica en Cuba en relación con la COVID-19.
Al comparecer en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, el titular del MINSAP también se refirió a la incapacidad de algunos territorios para ingresar a la totalidad de los contactos, entre ellos La Habana, provincia con mayor tasa de incidencia de la enfermedad durante la última semana, seguida por Matanzas, Granma, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba.
Señaló, además, el incremento paulatino de la transmisión en centros laborales donde se ha comprobado la celebración de grandes reuniones y trabajadores sin nasobuco, en locales cerrados y en conglomerados.
Solo en el mes de marzo se abrieron 42 eventos de transmisión local en instituciones correspondientes a nueve provincias, los cuales aportaron al acumulado total de positivos, más de tres mil casos, ejemplificó.
Portal Miranda dijo que todas esas condiciones inciden en la meseta que describe el comportamiento del SASR-CoV-2 en Cuba, donde se confirmaron mil 058 nuevos pacientes del coronavirus –como promedio diario– durante la semana del 29 de marzo al 4 abril.
A manera de resumen comentó que, desde el inicio de la pandemia en 2020, se acumula 83 mil 515 casos confirmados, con una tasa de incidencia acumulada de 746,6 por cien mil habitantes y cinco mil 063 pacientes activos.
Los casos recuperados ascienden a 77 mil 953 y los fallecidos suman 443, para una letalidad de 0,53 por ciento; mientras permanecen en unidades de cuidados intensivos 39 críticos y 38 graves, y ya se han realizado tres millones 149 mil 346 pruebas de PCR (Reacción de la Polimerasa en Cadena).
El Ministro hizo hincapié en el aumento exponencial de los pacientes pediátricos de COVID-19, más de siete mil de enero a la fecha, con un predominio preocupante de la transmisión intradomiciliaria en contextos familiares.
Destacó, por otra parte, los buenos resultados de los protocolos seguidos en el sector turístico, donde no se han generado eventos de transmisión, algo primordial para continuar desarrollando una actividad tan importante para la economía nacional.
El éxito de las políticas para enfrentar una epidemia radica en la adecuada percepción de los factores de riesgo por la población, dijo e insistió en la necesidad de aumentarla en este momento.
Llamó la atención, en ese sentido, sobre la necesidad de interiorizar el peligro al que Cuba se enfrenta con el crecimiento del contagio, cuando en el mundo los nuevos casos aumentaron por sexta semana consecutiva, así como los decesos en un 11 por ciento, lo cual representa unos tres millones de muertes.
La región de las Américas, en tanto, suma 1,3 millones de nuevos casos con respecto a la semana anterior, y mantiene una tendencia al incremento, con mayor impacto en Brasil, Estados Unidos, Argentina y Chile, ante lo cual se refuerzan las medidas de enfrentamiento a la enfermedad.
Asimismo, señaló que la Organización Mundial de la Salud ha llamado la atención sobre el desafío que representa este nuevo brote ante los esfuerzos de los países, relacionado con la fatiga social y variantes más infecciosas del virus.
En el caso de Cuba –apuntó el titular del MINSAP – circulan en este momento cinco variantes y seis patrones mutacionales de la cepa 614 del coronavirus, además de otras tres cepas, altamente contagiosas.
Dos de las cinco variantes del SARS-CoV-2 identificadas en Cuba están consideradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de preocupación, al ser más trasmisibles y, según algunos expertos aumentar la severidad de la enfermedad.
María Guadalupe Guzmán Tirado, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK),dijo hoy en el programa radio-televisivo Mesa Redonda que la variante notificada en Sudáfrica se está imponiendo en el país por encima de la variante del Clado G (D614G), que dio inicio a la pandemia en la nación, y también se constataron tres pacientes con la mutación del Reino Unido.
A estas variantes, consideradas como de preocupación, se suman la notificada en California, de interés de salud pública por la OMS, y la de Wuhan, que dio origen al virus en China y que como parte del seguimiento a los cambios del SARS-CoV-2 se encontró solo en dos personas, señaló.
La también presidenta de la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología manifestó que existen, además, seis patrones mutacionales en el país que igualmente son variantes, pero que no han sido encontrados en otros lugares y es posible que en un futuro sean consideradas, por ejemplo, como de La Habana, de ahí el interés en seguirlas.
Precisó que desde los primeros casos se mantiene la vigilancia genómica a través de pruebas de secuenciación que no se tratan de PCR en tiempo real, sino que son estudios más complejos que se proponen determinar el comportamiento en cuanto a diseminación y distribución de la enfermedad, y ofrecer una mayor comprensión de la Epidemiología.
En los análisis realizados desde el 28 de diciembre al 28 de marzo en 414 muestras, entre ellas 71 viajeros y 41 fallecidos, se evidenció que si bien predomina la variante del Clado G (D614G) ésta ha disminuido y han incrementado paulatinamente las notificadas en Sudáfrica y California.
Mencionó que en un inicio la presencia de las variantes ocurrió a expensas de los viajeros, pero poco a poco se evidencian en casos autóctonos, y al diseminarse más fácil pueden incidir en el aumento de casos en el país.
No obstante, la experta insistió que si se cumplen las medidas higiénicas y de distanciamiento, y se mantiene el empleo del nasobuco (mascarilla sanitaria), no es posible transmitir la enfermedad.
La investigadora del IPK explicó que es una característica de los virus la replicación y en este proceso pueden ocurrir errores y surgir un cambio o mutación, que lo hace diferente al original y de ahí surgen las variantes.
El proceso de vigilancia genómica está en manos de un equipo de científicos de varias instituciones, organizado por el MINSAP y coordinado por el IPK, al que pertenecen los laboratorios de diagnóstico molecular del país, centros provinciales de Higiene y Epidemiología de La Habana, Matanzas, Villa Clara y Santiago de Cuba.
También forman parte la Universidad de las Ciencias Informáticas y las facultades de Matemática y Computación y de Biología de la Universidad de La Habana, el Instituto Finlay de Vacunas, los centros de Inmunología Molecular, de Ingeniería Genética y Biotecnología y de Investigaciones Científicas de la Defensa Civil.