La Habana, 17 ene (Prensa Latina) El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, resaltó hoy el trabajo con rigor y profundidad de los órganos encargados de impartir justicia en la isla caribeña, al intervenir en ceremonia de apertura del año judicial 2022.
El jefe de Gobierno destacó el acierto conque el sistema judicial cubano realiza su trabajo, a la vez que transmitió un mensaje de felicitación de la máxima dirección del país a sus integrantes.
El presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP), Rubén Remigio, subrayó que la impartición de justicia es de las actividades que mantuvieron su vitalidad, aun en las complejas circunstancias que impuso la pandemia.
El jurista apuntó a los resultados de trabajo del 2021 y los desafíos del periodo que comienza, entre los que se encuentra actuar con transparencia, profesionalidad y sensibilidad, además de superar debilidades que generan quejas e insatisfacciones de la población.
De acuerdo con Remigio, el pasado año los tribunales debieron tramitar y resolver un total de 138 mil 380 casos, pero por las limitaciones asociadas a la pandemia solo se pudieron procesar y concluir 123 mil 662.
De igual manera, apuntó a las nuevas leyes orgánicas y procesales aprobadas recientemente en la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), las cuales fortalecerán el régimen de derechos y garantías de las personas.
Deberá continuar prevaleciendo en esta institución la actitud combativa, intolerante e intransigente contra la mediocridad, la falta de ética y cualquier síntoma de parcialidad o corrupción por parte de los integrantes de estos órganos, destacó Remigio en acto celebrado en la sede del máximo órgano judicial cubano.
Participaron en la ceremonia, además, el jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista, Rogelio Polanco; la fiscal general, Yamila Peña, y el ministro de Justicia, Oscar Silvera.
La celebración del inicio del año judicial constituye una práctica generalizada en diversos países del mundo y en Cuba fue tradición hasta principio de la década de 70 del pasado siglo.
El ejercicio se retomó en 2019 como una forma de reforzar la transparencia y visibilidad del sistema judicial cubano, dentro y fuera del territorio nacional.
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