Manzanillo. Febrero 24.- En esta demarcación costera de la provincia de Granma, los hogares de 32 familias manzanilleras acogen igual cuantía de colegios electorales, entre los 234 desplegados por toda la geografía del municipio para el referendo constitucional.
Junto a las actividades comunes que se realizan en el interior de los espacios, también se enaltece a la Patria con el voto libre, directo y secreto de los electores de las áreas circundantes, en acto de responsabilidad y consagración a las tareas de la Revolución.
Olga Cabrales González, propietaria de la vivienda sita en calle caridad entre Pared y Santa Teresa, donde se localiza el colegio tres de la circunscripción 21, afirma sentirse “satisfecha por el Sí por Cuba y por la Revolución, por eso mi casa es siempre escenario de estos actos democráticos trascendentes para la nación, demostrando al mundo que nuestro pueblo está dispuesto a lo que sea para proteger su dignidad, su libertad y soberanía”.
“Hace años en esta casa acogemos un colegio, porque nos enorgullece aportar a la obra social que construimos juntos, los cubanos todos, sin distinción ni discriminación”.
Tras ejercer allí su derecho al sufragio, el abuelo José Ramón Torres Tamayo, próximo a cumplir sus 75 años de vida, dedicó su voto “al invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a quien debemos honrar hoy, cada día, manteniendo las conquistas por las que se sacrificó”.
Destacó en sus palabras que gracias a la Revolución pudo integrarse a la sociedad, trabajar y ahora contar con un retiro y llegar a su edad con bienestar, esperanzas de vida mayor y “garantías para una vejez segura, protegida por la nueva Constitución”.
“Y para los jóvenes representa mucho, porque asegura el estudio, que se lo da la Revolución bien grande que nosotros no tuvimos en la época en que éramos niños. Así que votar hoy es apreciar lo que significa nuestra Revolución”.
En su decir, está implícita la confianza de que refrendar la nueva Carta Magna para los cubanos es, más que un deber cívico, una responsabilidad con la vida segura y en libertad, con la dignidad y el humanismo, con el progreso; es la confirmación de que el pueblo cubano se enaltece en sus preceptos y edificará con mayor madurez y bases sólidas la obra revolucionaria cubana.