Rige en Ecuador silencio electoral

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Quito, 13 oct (Prensa Latina) En Ecuador rige hoy el silencio electoral, luego que este jueves concluyera la campaña previa al balotaje del próximo domingo 15 de octubre, cuando se disputarán la presidencia del país Luisa González y Daniel Noboa.

Desde las 00:00, hora local, y hasta pasados los sufragios estará prohibida la propaganda política, una regla que aplica para cualquier acto de proselitismo, pero no incluye la difusión de mensajes en redes sociales.

Además, desde las 12:00 de este viernes y hasta el mediodía del lunes estará en vigor la ley seca, con la cual queda suspendida la venta, distribución y consumo de bebidas alcohólicas.

A su vez, en la jornada de hoy, medio millar de adultos mayores de 50 años y personas con discapacidad física ejercerán su derecho a participar en las elecciones mediante la modalidad de Voto en Casa.

El mecanismo se llevará a cabo en todo el territorio nacional, donde la votación comenzó la víspera con el sufragio adelantado de personas privadas de la libertad y sin sentencia.

Ecuador se encuentra en medio de un proceso electoral extraordinario y anticipado, luego que el presidente Guillermo Lasso aplicara la muerte cruzada, mecanismo con el cual adelantó el fin de su mandato y disolvió el Legislativo.

El debate alrededor de estos comicios se ha centrado en la espiral de violencia asociada al narcotráfico y al crimen organizado que sufre el país sudamericano, la cual incluso cobró la vida del candidato presidencial del movimiento Construye, Fernando Villavicencio, el pasado 9 de agosto.

Este jueves, González, del movimiento de izquierda Revolución Ciudadana, y Noboa, de la alianza de derecha Acción Democrática Nacional, reiteraron en caravanas y mítines políticos sus propuestas, con las cuales buscan convencer al electorado.

El analista político y excandidato a la vicepresidencia, Carlos Rabascall, señaló en entrevista con la emisora Radio Pichincha que está en juego la estabilidad económica, el desarrollo y la garantía de los derechos de los ecuatorianos, versus un modelo neoliberal impulsado desde hace seis años.