Cerrar brechas a la irresponsabilidad y elevar el rigor de las medidas frente a la COVID-19 son prioridades en esta ciudaddel oriente cubano desde la aparición este sábado, de un caso positivo, tras más de 195 días de tregua con la pandemia.
Indicadores tan favorables para Granma como mantener por más de seis meses la más baja tasa de incidencia a la enfermedad en el país (con solo13 casos) y no reportar eventos de transmisión autóctona, lamentablemente han sido mal interpretados por no pocas personas, cuya tendencia gradual a disminuir la percepción del riesgo, e incluso, incumplir lo establecido para la nueva normalidad, ha favorecido, en buena media, el actual escenario.
De esta manera, aunque en el territorio han permanecido activas las medidas de enfrentamiento al Sars-Cov-2, la negligencia le abrió el camino al virus asociado a un viajero procedente de los Estados Unidos con residencia en la Ciudad Monumento Nacional, quien infringiendo los protocolos sanitarios realizó una fiesta antes de conocer el resultado de su PCR (este demora entre 24 y 48 horas), notificándose hasta la fecha 61 contactos, 14 de ellos trasladados a un centro de aislamiento para su chequeo y control.
El Doctor Rosmel Vidal Lominchar, director en funciones del Centro provincial de Higiene y Epidemiología en Granma, explicó en la reunión del grupo temporal de trabajo, que las medidas adoptadas en la urbe bayamesa incluyen la activación del equipo de respuesta rápida; la aplicación de la cuarentena modificada a un perímetro que comprende 16 viviendas y 49 personas residentes en la calle León (arteria ubicada en el reparto El Cristo), donde se encontraba el viajero; así como la higienización y desinfección de las superficies en esa zona; y la pesquisa activa en cuatro manzanas aledañas.
Vidal Lominchar añadió que, para esa área restringida, se garantiza el suministro de alimentos, agua y medicamentos, la recogida de desechos sólidos, y otras acciones de control de foco como la realización, próximamente, de pruebas de PCR a esos lugareños.
Por su parte, Federico Hernández Hernández, presidente del Consejo de Defensa en la provincia, indicó activar los grupos comunitarios en todos los municipios, teniendo en cuenta la presencia de viajeros en cada uno de ellos; además de incrementar la exigencia en el cumplimiento del distanciamiento físico en los lugares públicos, e intensificar el control en las fronteras con las provincias de Las Tunas, Holguín y Santiago de Cuba.
El dirigente insistió también, en la importancia de mantener el rigor en el empleo de los medios de desinfección en escuelas y centros laborales; exigir el uso obligatorio del nasobuco; y aplicar las sanciones correspondientes a los indisciplinados, que al violar las medidas de bioseguridad, ponen en riesgo su vida y la de otros; al mismo tiempo, que llamó a que cada persona asuma con responsabilidad su protección frente a este enemigo de todos.