Tras la cumbre por videoconferencia entre Vladímir Putin y su homólogo estadounidense Joe Biden, el asesor del presidente ruso, Yuri Ushakov, comentó que ambos países necesitarán «más de un mes o incluso un año» para resolver las discrepancias en sus relaciones bilaterales.
El alto funcionario precisó que una eventual cumbre entre los presidentes podría celebrarse en el futuro en un tercer país. Sin embargo, este punto no fue abordado por los líderes.
‘Líneas rojas’
Uno de los temas enunciados por Putin durante la conversación radicaba en que Moscú quisiera obtener «garantías fiables y jurídicamente vinculantes» que impidan el cruce de las ‘líneas rojas’. En este sentido, Ushakov detalló que los representantes de los mandatarios procederán a tratar el asunto pronto, según lo acordado en el encuentro virtual.
«[Putin] ha dicho explícitamente que nos preocupa el crecimiento de las actividades militares de Ucrania y de la OTAN en la proximidad a las fronteras rusas. Habló de los recientes ejercicios en el mar Negro, que fueron realizados por una agrupación nacional de las fuerzas de la OTAN. Al respecto, por supuesto, expuso nuestras ideas sobre el hecho de que necesitamos ciertas garantías, incluidas las jurídicas, que afirmen nuestra seguridad y creen las condiciones para nuestro desarrollo normal», declaró el asesor presidencial.
La Casa Blanca hace las primeras valoraciones sobre la videoconferencia entre Biden y Putin (IMAGEN)
En paralelo, los mandatarios hablaron sobre las garantías de no expansión de la OTAN hacia el este. Ushakov constató que este tema, así como el de no despliegue de armas ofensivas serán examinados en el marco de un grupo conjunto sobre la estabilidad estratégica. El estadista subrayó que actualmente no se conoce quiénes formarán el equipo encargado por parte tanto de Washington como de Moscú.
Ushakov relató que el presidente estadounidense se centró en las preocupaciones de Occidente en relación con los supuestos desplazamientos de las tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania. «[Biden] dijo que EE.UU. y los aliados occidentales están preparando sanciones extensas de carácter económico, financiero y político, que se utilizarán si la situación entorno a Ucrania sigue escalándo», enfatizó.
El funcionamiento de las misiones diplomáticas
Uno de los asuntos analizados por los líderes fue el funcionamiento de las misiones diplomáticas de ambos Estados. Así, Putin propuso anular todas las restricciones que impiden las actividades de las oficinas diplomáticas, al igual que instó a devolver la propiedad de Rusia confiscada durante la Administración anterior.
«(Biden) insinuó que, como primer paso, se concedería acceso a nuestros diplomáticos solo para ver en qué estado se encuentra nuestra propiedad diplomática confiscada», recalcó Ushakov.
Además, el inquilino de la Casa Blanca mencionó las quejas del embajador de EE.UU. en Rusia sobre la falta de personal y medios de protección física de su sede diplomática.
Ushakov precisó que el estado actual es la «consecuencia» de las acciones de Washington que hace cinco años introdujo una serie de prohibicciones y restricciones para los diplomáticos rusos, al igual que empezó a expulsarlos «en masa«.
La responsabilidad para mantener la paz en el mundo
El asesor de Putin resaltó que ambos dirigentes están conscientes de que Rusia y EE.UU. tienen un papel especial en cuanto al mantenimiento de la paz y seguridad a nivel global.
«Ellos acordaron —lo que se destacó en particular, dada la especial responsabilidad de los dos países en el mantenimiento de la estabilidad internacional— que no debemos recortar los contactos, sino continuar el diálogo a niveles diferentes», afirmó Ushakov.
- La videoconferencia entre Putin y Biden tuvo lugar cinco meses después de su primer encuentro cara a cara, celebrado el pasado 16 de junio en Ginebra. Esta vez, la reunión llegó en medio de las crecientes tensiones, relacionadas con la situación en la frontera ruso-ucraniana y la expansión de la OTAN hacia el este, calificada por el Kremlin como «una línea roja».