Manzanillo. Junio 2.- El hechizo de las cuerdas de la guitarra del cantautor cubano Gerardo Alfonso llegó al Teatro Manzanillo ceñido a las notas de Sábanas Blancas, gira nacional que protagoniza desde el 27 de mayo hasta el venidero 12 de junio para celebrar otro aniversario del disco de igual nombre.
Ni la lluvia nocturna impidió a los amantes de su música y del género trovadorezco disfrutar de la singularidad de una lírica poética, reflejo de la cotidianeidad, sentimientos, vivencias de los habitantes de la Isla caribeña cual crónica de realidades y sueños.
Acompañado por el proyecto Té de jazmín, legó al centenar de partícipes una mezcla de trova, blues, y de los estilos guayasón y ochanga, de su autoría, donde se amalgaman las raíces rítmicas afro y campesinas del panorama sonoro cubano.
Sábanas Blancas, a casi un cuarto de siglo de difundida, protagonizó la velada musical, junto a otros temas distintivos de su amplia discografía. Entre ellos, Yo te quería María, Quisiera, Cuando una mujer y Son los sueños todavía, pieza dedicada al Guerrillero Heroico, Che Guevara.
Otras como Soy un mambí, Ser o no ser, Cuando no nos queda otro lugar, Al final del camino, y Goticas de agua bendita, fueron igualmente coreadas en el coliseo manzanillero por el público fundamentalmente joven, protagonista junto al juglar Gerardo Alfonso de este concierto único en la provincia de Granma.
Las voces de los jazmines alternaron con Alfonso en la escena. Así, Yenly Medina y Anai Sánchez, egresadas de los Conservatorios Amadeo Roldán y de Música de Guanabacoa, respectivamente, mostraron sus dotes como bajista, la primera, saxofonista y clarinetista, la segunda, y como intérpretes, ambas.
Siempre el mismo y renovado a la vez, Gerardo Alfonso se definió ante la prensa como un artista utópico y enamorado, y destacó que busca “en realidad cómo hacer mejor las cosas, desde lo que sé hacer: la música, desde mi arma que es la canción y aquí estoy y estaré”.
El juglar agradeció a las presentes en el recital y resaltó que para él “es un privilegio compartir en esta ciudad que vio nacer el movimiento de la nueva trova… Carlos Manuel de Céspedes y La Demajagua son símbolo de patriotismo, atributos históricos y culturales de los cuales también bebemos los artistas y le otorgan a la ciudad una riqueza espiritual y unos inmensos valores como parte del presente y futuro de la Patria”.
Los acordes de Alfonso se extenderán hoy al teatro principal de Holguín, y posteriormente llegará a más de una decena de escenarios de todo el país.
