Los casos de coronavirus en Estados Unidos se aproximaban este jueves a los cuatro millones, cuando la nación norteña suma en promedio dos mil 600 nuevos contagios cada hora, la tasa más alta del mundo, de acuerdo con un recuento de la agencia noticiosa británica Reuters.
Entre tanto, el número de decesos diarios relacionados con el coronavirus superó los mil por segundo día consecutivo, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, que resume la información de las autoridades federales y locales, así como de los medios de comunicación y otras fuentes abiertas.
La epidemia se ha acelerado rápidamente en Estados Unidos desde que el primer caso fue reportado el 21 de enero.
Desde entonces, solo se necesitaron 28 días para alcanzar el primer millón de contagios y otros 43 para llegar a los dos millones.
Ahora, solo han pasado 16 días desde la marca de 3 millones, y se registran 43 nuevos casos en el país cada minuto.
De los 20 países que sufren los brotes más fuertes, Estados Unidos marca el segundo nivel de casos per cápita: 120 infecciones por cada 120 mil personas, solo superado por Chile.
En las últimas 24 horas, Florida registró nueve mil 785 contagios, una cifra que incrementó el total a casi 380 mil desde el primero de marzo.
Por séptima vez en dos semanas, el llamado Estado del Sol registró más de 100 muertes para un total de casi cinco mil 500.
El departamento floridano de Salud informó de 138 decesos ayer, lo que elevó el promedio de la semana a 118 muertes diarias, igualando a Texas con el total más alto de la nación.
Hace un mes, Florida tenía un promedio de 33 muertes diarias.
Entre tanto, el porcentaje de pruebas positivas se mantiene en un 18 por ciento desde hace dos semanas, cuatro veces mayor en comparación con el cuatro por ciento de junio.
Un reporte de la agencia noticiosa estadounidense AP señala que los laboratorios se están viendo rebasados por un aumento en las pruebas de coronavirus, creando largas demoras de hasta diez días en la entrega de resultados, lo cual socava las acciones contra la pandemia, según los expertos.
Los retrasos exacerban los temores de que las personas asintomáticas puedan estar propagando el virus si no se ponen en cuarentena mientras esperan.
En general, el congestionamiento está causándoles problemas a los trabajadores que tienen que permanecer en casa a la espera de sus resultados, a los asilos que pasan apuros para mantener al virus fuera de sus instalaciones y a los mismos laboratorios, que enfrentan una pesada carga de trabajo.
En declaraciones a la AP, el exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el doctor Tim Frieden, señaló que la pregunta es cuántas pruebas se están haciendo con resultados entregados en un día, para que el individuo a quien se le hizo el examen sea aislado rápidamente y se advierta con prontitud a las personas con las que tuvo contacto.
La AP recuerda que las directrices emitidas por los CDC recomiendan a los estados que levanten las restricciones impuestas por el virus, a obligar a los laboratorios a que entreguen los resultados de las pruebas antes de cuatro días.
Recientemente la principal agencia estadounidense de salud pública emitió otras recomendaciones para no realizarles nuevos exámenes a la mayoría de los pacientes que tuvieron COVID-19 con el fin de confirmar su recuperación.
Realizar esa segunda prueba, estaba obstruyendo el sistema de los análisis para detectar el virus, según declaró a la prensa el subsecretario de Salud de Estados Unidos, el almirante Brett Giroir, la semana pasada.