Manzanillo. Marzo 20.- El sistema bancario local amplió las medidas de prevención por la COVID-19 y ajustó sus prestaciones para mantener la vitalidad y a la vez cuidar de la salud de sus trabajadores y clientes.
La sucursal 7611 del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), una de las seis instituciones del sector en Manzanillo, mantiene a disposición de los habitantes de la urbe algunos servicios y suspendió otros mientras la provincia de Granma presente la situación epidemiológica que le ubica en la Fase I de la Etapa de Recuperación.
Desde las 8 de la mañana hasta las 12 y 30 minutos del mediodía, entre lunes y viernes, se reciben a los manzanilleros para realizar operaciones como los depósitos y extracciones de efectivo de personas naturales y jurídicas, cierre de cuentas de ahorro y cobro de intereses, solicitud de reimpresión de tarjetas magnéticas por desmagnetización, pérdida o extravío.
Desde la aplicación de esta estrategia a partir del lunes 16 de marzo, se realizan además extracciones en línea, financiamientos para la producción de alimentos, liquidaciones de correos y depósitos judiciales, operaciones mercantiles y atención a subsidiados.
La licenciada Felicia López Alba, directora de la unidad referida, planteó que quedaron suspendidas la apertura de cuentas de ahorro y cuentas a Trabajadores por Cuenta Propia, solicitudes y entregas de tarjetas magnéticas y Multibanca, recepción de créditos personales, y el incremento de mensualidades a cuentas de formación de fondos.
Tales decisiones son para evitar las aglomeraciones de personas en las sucursales, comentó, y si bien se exige el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad para reducir los riesgos de contagio en la institución, la excelencia de los servicios continúa siendo una máxima para el colectivo de 33 trabajadores.
En este sentido, se suspendió el servicio de los sábados y el cierre operativo se efectúa a la 1 de la tarde, en correspondencia con las indicaciones del Consejo de Defensa Municipal para que luego de ese horario se reduzca el movimiento de personas en la ciudad.
En este orden, igualmente dijo se realizan coordinaciones con el sector del transporte para favorecer el traslado seguro de los bancarios que residen en zonas distantes como Blanquizal y Valerino.
Las medidas del uso de las mascarillas, la desinfección de manos y pasos podálicos, el distanciamiento entre los clientes a la espera de ser atendidos, señaló López Alba son una exigencia; al igual que las sustancias de higienización de cada trabajador.
Los que trabajan directamente con el efectivo tienen la obligación de hacer el lavado constante de sus manos y superficies, debido a la probabilidad de contaminación de los billetes con el virus.
Las prestaciones más seguras en este período constituyen una máxima para quienes ofrecen a sus clientes traer sus planes a la realidad.