Manzanillo. Septiembre 15.- Hoy inició en esta ciudad un nuevo proceso de vacunación a la población pediátrica del territorio, esta vez a los manzanilleros de 11 a 18 años de edad quienes reciben en sus brazos la primera dosis de Soberana 02.
Al llegar a cada uno de los sitios vacunales de esta ciudad se puede comprobar las intensas miradas de agradecimientos que brindan estos pacientes y sus familiares al ser inoculados con una de las vacunas logradas gracias a la ciencia cubana.
Un ejemplo de ello son dos de estos muchachos Yeison Santiago Martínez Paneque y Claudia Odette Guerrero Alarcón. Él es estudiante del sexto grado en la Escuela Provincial de Arte de Bayamo donde cursa su especialidad de danza contemporánea, y ella estudia su onceno grado en el Instituto Preuniversitario Urbano (IPU) Micaela Riera Oquendo.
Yeison confiesa que para él recibir esta primera dosis de Soberana 02 significa “que nuestro país tenga un avance, que ya todos los niños podremos estar protegidos, y algo fundamental es que tiene un gran impacto para mi mamá, mi papá y toda mi familia, en verdad estoy muy contento al recibir mi vacuna”, dijo.
Este pequeño confiesa además que esperaba con ansiedad este momento porque “es algo que cuando tú lo escuchas ya tienes el deseo de saber cuál es la sensación que siente al recibir lo que lograron nuestros científicos cubanos.
Esta vacuna tiene un valor incalculable porque yo veía las noticias y observé cómo lo logramos nosotros mismos con nuestros propios esfuerzos”, dice Martínez Paneque quien viven en el reparto Centro del Pueblo.
A Yeison Santiago lo acompañaba su mamá Katia Paneque Reyna, y con un brillo en los ojos que denotaba tranquilidad al saber que su hijo va camino a la inmunización frente a un virus que nos golpea dijo, que “este paso significa ante todo salud, y es una muestra para enseñar al mundo entero que de verdad los cubanos le ponemos corazón a todo lo que se hace, por lo que agradezco a todos los científicos por este éxito”.
Para que su hijo enfrentara este momento ella junto a todos los integrantes de su familia le brindaron un apoyo esencial a Yeison. “Ese que es vital estando siempre a su lado, y a través del cual lo fuimos preparando de la importancia que tiene recibir la vacuna”, dijo Paneque Reyna.
A Claudia Odette la hemos vimos crecer en los pasillos de nuestra emisora al formar parte del circulo de interés de locución, y además ella es hija de una de las colegas más alegres de la radio local, la locutora Marlenka Alarcón, y hasta coincidimos en varias ocasiones en las cuales siempre ha accedido a nuestras entrevistas, pero esta tiene una connotación especial, hoy recibió una inyección de esperanza.
“Más que felicidad creo que es una necesidad porque así inmunizamos nuestro cuerpo, y es un orgullo porque ha sido uno de los mayores logros que la Revolución nos ha podido ofrecer.
Yo también estaba deseosa de vacunarme porque tengo deseos de comenzar la escuela, llevamos varios meses sin estar presencialmente en las aulas, y es algo vital para ver si logramos vencer la COVID-19.
Esta vacuna cubana representa mucho porque a pesar de que somos un país subdesarrollado y bloqueado, es un logro muy importante de nuestra propia medicina que se alcanzó con tantas dificultades, y que puede servir además para que el mundo y las naciones hermanas puedan salvar vidas”, dijo Guerrero Alarcón.
Manzanillo tiene un universo a vacunar de 8 mil 498 niños de sexto grado y en edades comprendidas de 11 a 18 años, para esto las direcciones de educación y salud pública locales acondicionaron siete sitios vacunales.
El seminternado Pedro Sotto Alba recibe a los pacientes pediátricos correspondientes al policlínico número uno Francisca Rivero Arocha, los del área de salud número dos son atendidos en los vacunatorios emplazados en el seminternado Luis Ángel Rodríguez, y en los Consultorios Médicos de la Familia (CMF) de los poblados La Demajagua, La Escondida y Troya.
Así mismo los del policlínico número tres se vacunan en la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Cuatro de abril, los del poli cuatro en el Centro Politécnico Agustín Martín Veloz y en el Círculo infantil Cimientes; mientras que los del área de salud número cinco son inoculados en la escuela primaria Luis Guisado y en el CMF de Cayo Espino.