Solidaridad del pueblo cubano, legado de Fidel

El mural apareció en las afueras de Turín para agradecer a los médicos cubanos que partieron a Piamonte para luchar contra la COVID-19. Foto: FaroDiRoma.

Hoy le propongo, acercarnos a uno de los valores más trascendentes del pensamiento y la acción de Fidel Castro Ruz, la Solidaridad.

Convertido en discípulo de José Martí, el joven Fidel bebió de la prédica de nuestro Héroe Nacional, quien había insistido en la unidad no solamente de las fuerzas cubanas, opuestas al dominio español y a la política anexionista de los Estados Unidos, sino también de las fuerzas independistas en toda la región.

Así vemos a Fidel en un Congreso Continental estudiantil en Colombia en el año 1948, para reclamar al imperialismo la devolución del Canal de Panamá y de las islas Malvinas, la independencia de Puerto Rico,  y el fin de la dictadura en República Dominicana.

Un año antes  en su condición de presidente del Comité pro Democracia Dominicana en la Universidad de La Habana, Fidel se había enrolado como combatiente y recibió entrenamiento en Cayo Confite, donde se preparó la malograda expedición para desembarcar en Santo Domingo y derrocar a Trujillo.

Y quizás el más acabado manifiesto lo encontramos en el alegato La Historia Me absolverá, como guía del proceso revolucionario en caso de triunfar.

Al respecto puntualizó Fidel: ¨… los perseguidos políticos de las sangrientas tiranías que oprimen a las naciones hermanas, encontrarían en la Patria de Martí, no como hoy, persecución, hambre y traición, sino asilo generoso, hermandad y pan. Cuba debía ser baluarte de libertad y no eslabón vergonzoso de despotismo”.

Tras el triunfo revolucionario de 1959,  logró entonces Fidel, con el ejemplo y accionar constante, elevar a su máxima expresión el sentimiento solidario e internacionalista del pueblo cubano.

En el ya lejano 1963 partieron los primeros médicos de la Mayor de las  Antillas a cumplir una misión en Argelia, el promotor de ese gesto no podía ser otro que el máximo líder de la Revolución.

Y desde entonces, entre las expresiones más impactantes está la  colaboración en materia de salud en diversos países, cual ejército de batas blancas.

En plena faena se encuentra hoy la brigada médica Henry Reeve enfrentando a la Covid-19 en varias naciones, cuando todavía se recuerda la honrosa batalla contra el ébola, acciones por las que ha ganado el reconocimiento internacional y varias propuestas para el premio nobel de la paz.

Pero hay muchas más ejemplos donde con la guía de Fidel el pueblo cubano extendió sus manos y sangre generosas, en las misiones internacionalistas en defensa de Etiopía, Angola, y la lucha por el fin del apartheid.

Y qué decir de los maestros, entrenadores, y profesionales de múltiples esferas, que han dedicado valiosa parte de sus existencias compartiendo conocimientos en países del tercer mundo.

Antes de concluir este texto, señala el periodista Manuel Puertas, quiero mencionar otro ejemplo aprendido del humanismo de Fidel: la autorización para desembarcar en el Mariel al crucero británico con pasajeros enfermos de Covid-19, que antes buscaron desesperadamente acceso a otros puertos del Caribe.

No hay dudas que esos gestos solidarios y generosos engrandecen el espíritu y provocan admiración y respeto entre los hombres y mujeres de bien, en todas las latitudes.