El submarino nuclear estadounidense USS Michigan, armado con 154 misiles de crucero Tomahawk, atracó en el puerto surcoreano de Busan. Los medios surcoreanos se apresuraron a señalar que el sumergible es capaz de realizar ataques de alta precisión contra objetivos clave en todo el territorio de Corea del Norte, postura que elva aún más las tensiones existentes en esa península asiática.
La próxima semana llegará el grupo del portaviones USS Ronald Reagan a la región. Las embarcaciones militares norteamericanas participarán en unas maniobras conjuntas con buques surcoreanos como medida de precaución,en caso de que Corea del Norte realice nuevas pruebas de misiles balísticos.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que “destruiría totalmente” a Corea del Norte si es necesario. La semana pasada, el mandatario volvió a insinuar que emprendería acciones militares contra la nación asiática, diciendo que “solo una cosa funcionará” al tratar con ella.
Por su parte, el ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong-ho, advirtió en septiembre pasado que Pionyang respondería a la retórica hostil de EE.UU.
(Tomado de RT)