Manzanillo. Noviembre 27.- Los jóvenes de la Facultad de Ciencias Médicas Celia Sánchez Manduley de esta ciudad rindieron sentido homenaje a los ocho estudiantes de Medicina injustamente asesinados por el colonialismo español, a 148 años de la ignominia.
Cual símbolo de inocencia y a la vez resistencia, para las actuales generaciones de galenos en formación, es indispensable recordarles y a su acto de heroísmo, expusieron en la plaza central del centro académico, «en correspondencia con los derechos de los que hoy gozamos en nuestras universidades respaldados por la voluntad política y Estatal cubana».
El pase de lista a los nombres de las víctimas del acto brutal, que cegó el sueño de salvar vidas a esos muchachos del primer curso de Medicina de la Universidad de La Habana en 1871, evocó la pureza y valentía de aquellos, y su ejemplo para los tres mil 557 alumnos del primero al sexto año de las diferentes especialidades de la salud en la institución.
«Sirva este tributo para ratificar nuestro compromiso con la continuidad histórica de la Revolución y para denunciar las patrañas imperialistas que intentan destruir a nuestro continente. Nuestra misión en lo adelante será seguir venciendo», enfatizó Eric Alfredo Córcoles Rosabal, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la facultad.
Su recuerdo es fuente de inspiración desde las artes, la ciencia y la profesión en los seis mil 239 estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma, para quienes además de «un ejemplo de resistencia, es una barbarie a la que se le dio entonces una connotación política».
Suzanne Santiesteban Puertas, máxima dirigente de la FEU en la casa de estudios superiores, destacó que es esta tribuna espacio de denuncia ante los intentos golpistas que han ocurrido en América Latina en los últimos tiempos, y ratificación de que el estudiantado de las Ciencias Médicas cubanas está presto a continuar esta obra desde el pensamiento colectivo de construir un país.
«Un proceso que se continuará fortaleciendo desde la salud, con el legado de los ocho estudiantes asesinados y de nuestros héroes y mártires, porque reconocemos las bondades de Cuba, del movimiento estudiantil respaldado por el Estado y que forma parte de las decisiones del país, como sociedad justa y digna».
Fotos Denia Fleitas