Trump intenta desacreditar al principal experto del país en la lucha contra la COVID-19

Mientras los casos del virus en Estados Unidos continúan subiendo y crece la cifra de muertos, la Casa Blanca trabaja para desautorizar a su experto en coronavirus y minimiza los riesgos de la epidemia, al tiempo que el presidente, Donald Trump, presiona para reactivar la economía, antes de enfrentar a los votantes en noviembre.

Así lo valora la agencia noticiosa estadounidense AP, en un reporte que toma nota hoy acerca de cómo Trump insinúa que la gravedad de la COVID-19 está siendo exagerada por los críticos del gobierno con el objetivo de socavar las opciones de reelección del actual mandatario.

Para ilustrar esa tesis, la AP se hace eco de cómo Trump utilizó en su cuenta de la red social Twitter un post de Chuck Woolery, quien fue presentador del programa de televisión “Love Connection”.

En línea con las propias creencias de Trump, el tuit de Woolery atacó no sólo a los medios y a los demócratas, sino también a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, así como a la mayoría de los médicos, al sustentar que todo gira en torno a las elecciones de noviembre y en impedir que la economía se recupere.

En ese contexto y según la AP, Trump y altos cargos de la Casa Blanca han redoblado sus ataques contra el doctor Anthony Fauci, el máximo experto del país en enfermedades infecciosas.

La agencia noticiosa AP considera que Fauci se ha visto cada vez más relegado por el gobierno de Trump, porque el mensaje sobre el virus que pregona el experto es muy mal recibido en un momento en el que el presidente se ha centrado en la recuperación económica, y no en la persistencia de la pandemia.

AP recuerda que la semana pasada Fauci contradijo a Trump sobre la gravedad de la epidemia y el trabajo que Estados Unidos ha hecho para combatirla.

“Como país, cuando nos comparas con otros países, no creo que puedas decir que nos va genial. Quiero decir, simplemente no es así”, advirtió entonces Fauci, a quien Trump criticó más tarde porque supuestamente había cometido muchos errores.

AP refiere que Fauci no ha participado en las últimas conferencias de prensa de la Casa Blanca, apenas ha hecho apariciones en televisión, no ha visto a Trump en persona desde el dos de junio y no le ha reportado directamente en al menos dos meses.

La agencia noticiosa estadounidense cita declaraciones de Fauci al diario británico Financial Times, en las que atribuyó el hecho de que la Casa Blanca rechazara muchas de sus peticiones de aparecer en los medios de prensa, a que se había negado a seguir la línea marcada por el gobierno.

Trump intenta desacreditar al principal experto del país en la lucha contra la COVID-19

Fauci señaló que tiene la reputación de decir la verdad en todo momento y no endulzar las cosas, y ese podría ser uno de los motivos por los que no ha salido mucho en televisión últimamente.

Según revelaron algunas fuentes a la AP, Trump ha considerado como una afrenta personal el hecho de que Fauci le contradiga en público, aunque a puerta cerrada el experto es en gran parte respetuoso con el mandatario.

Además, entre los funcionarios de la Casa Blanca hay quienes se quejan de que los medios de prensa destaquen la figura de Fauci, a expensas de otros cargos públicos.

Aunque Trump aseguró ayer que tiene una relación muy buena con Anthony Fauci, el magnate reconoció que no siempre está de acuerdo con él, mientras que los rivales políticos del magnate se han alzado contra los intentos de la Casa Blanca de desacreditar al doctor.

Andrew Bates, portavoz de la campaña presidencial del demócrata Joe Biden, calificó el despreciable intento de Trump de cargar el muerto a otro, culpando al máximo experto del país en enfermedades infecciosas, como otra espantosa y reveladora falta de liderazgo del mandatario, mientras la cifra de fallecidos sigue creciendo innecesariamente.

El presidente y el director científico de la Asociación Estadounidense de Facultades de Medicina emitieron también un comunicado indicando que la entidad estaba extremadamente preocupada y alarmada por los esfuerzos de Donald Trump para desacreditar al doctor Anthony Fauci.