Manzanillo. Marzo 29.- Si hay un colectivo comprometido con su objeto social en esta ciudad es el de la fábrica de fideos Horacio Rodríguez que en estos tiempos de COVID-19 no ha detenido su accionar.
Los hombres y mujeres de esta entidad responden al llamado de mantener la producción de alimentos durante la actual situación epidemiológica, cumpliendo con todas las medidas higiénico sanitarias orientadas, así como los planes comprometidos.
Galia Solís Diez la administradora del centro refiere que los éxitos de sus obreros se deben a las propias características que tienen. «Nuestro empeño es grande durante este período y lo alcanzamos porque este colectivo se distingue por ser muy buenos trabajadores, laboriosos, y tener muy excelente disciplina», señaló.
La directiva manifestó que el compromiso de estos hombres y mujeres es «producir el fideo para la canasta básica de toda la provincia».
Solís Diez agrega que hace un período atrás aquí se realizaba «una producción elevada de fideos pero en la actualidad debido a las consecuencias del bloqueo y todas las limitaciones económicas que tenemos ha sido un poco difícil llegar a esa producción.
Ahora estamos haciendo aproximadamente de 20 a 25 toneladas. Aún así con poca producción logramos distribuir completa la canasta básica del primer trimestre de los municipios Manzanillo y Bayamo».
Estos obreros asumieron con responsabilidad la convocatoria de mantener el funcionamiento de la institución en este tiempo de pandemia, y al decir de su propia administradora ellos «siempre dan el paso al frente».
Por eso no le es difícil sostener la disposición de seguir trabajando aún en medio de la batalla de la COVID-19. «Claro, todo depende de que se continúe con la distribución de la materia prima», dijo la administradora.
Galia detalló la estrategia que aquí se estableció para continuar con el ritmo de trabajo. «Cuando comenzaron las medidas de prevención y las órdenes del Consejo de Defensa Municipal (CDM) nosotros decidimos preservar el funcionamiento de la fábrica, cambiamos los horarios de trabajo siempre velando por el cumplimiento del distanciamiento entre los trabajadores y por supuesto el estricto control de las medidas sanitarias».
Ernesto Ladrón de Guevara Vázquez, maestro de esta fábrica y jefe de turno explica que para lograr la estabilidad del centro en la actual situación que vivimos tuvieron que «establecer un sólo turno de trabajo y un distanciamiento de un metro y medio a dos entre los compañeros de labor.
Siempre tratamos de lograr las producciones asignadas diariamente y de concluirlas hasta el mediodía para que todos los trabajadores estén antes de la una de la tarde en sus casas cumpliendo lo orientado en el terrirorio para el enfrentamiento a la COVID-19.
Nosotros estamos en disposición de elaborar fideos no sólo para la canasta básica, sino también para los organismos y las ventas en divisas, siempre que haya materia prima, aquí estamos en posición número uno para lo que se nos pida», agregó Ernesto.
Desde las seis en punto de la mañana se encienden las máquinas de esta unidad y comienza todo un ajetreo de sus obreros que ahora agradecen la ayuda recibida por los Astilleros del Golfo (Astigolf), empresa manzanillera que se ha encargado de reparar los tendales que llevaban varios años de explotación y con un notable deterioro que ya era necesario atender.
Alejandro Peláez, subadministrador de esta fábrica detalla que «la colaboración posibilita reponer los instrumentos de trabajo de nuestros obreros, mejorar nuestro plan, superar la calidad del producto y humaniza mucho las funciones, porque los anteriores tendales estaban en malas condiciones.
Así hemos logrado aumentar la producción pues con estos utensilios estábamos produciendo un poco más de 1,4 toneladas, y así podemos llegar ahora superar las dos y media toneladas diarias», agregó Alejandro.
En estos días se producen las 26 toneladas comprometidas para entregar a Manzanillo y las 48 a Bayamo que corresponden en cada trimestre. El desempeño que van logrando en esta fábrica se debe a la motivación que se vive en este equipo que tiene como propósito «seguir trabajando para alcanzar con el plan productivo que se nos asigne siempre, y le dedicamos todo nuestro esfuerzo y trabajo al Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) y al Primero de mayo», remarcó Solís Diez.
Así con el compromiso de seguir adelante produciendo los alimentos que necesita el pueblo, este colectivo enfrenta cada jornada con nuevas metas y otros bríos que permiten mantenerse entre los más destacados del municipio.