Las recientes elecciones en Venezuela y la victoria electoral del chavismo no detuvieron a sus adversarios.
Este miércoles, un grupo de 18 abogados venezolanos declaró, desde territorio estadounidense, la “disolución de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)”, según una publicación de ‘El Impulso’.
Se trata de un “Tribunal Supremo de Justicia en el exilio” que semanas atrás fue juramentado por Luis Almagro, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Cuando el Parlamento venezolano, declarado legalmente en “desacato”, juramentó como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a 33 abogados, el presidente venezolano reaccionó acusándolos de usurpación de funciones y dijo que los llevaría a prisión. Luego, algunos huyeron a EE.UU.
Un plan
En declaraciones exclusivas para RT, Delcy Rodríguez, presidenta de la ANC, explicó que la designación de ese tribunal forma parte de un plan para conformar “un Estado paralelo” y aseguró que es “promovido por esquiroles como Almagro, o la nieta de un colaboracionista nazi, y sus seguidores”.
Refiriéndose a ese tribunal dijo que “no podrán socavar la soberanía de Venezuela”, porque el pueblo ha ofrecido “lecciones claras de autodeterminación y de defensa del Estado de derecho. Y ahí está el espíritu constituyente”.
Rodríguez precisó que cuando el presidente Maduro convocó a la Constituyente, lo hizo para prevenir las “intenciones imperiales de intervención en Venezuela”.
Antecedentes
La creación y apoyo a la instalación de Gobiernos paralelos ha sido una práctica recurrente de Estados Unidos “cada vez que ha querido derrocar a un Gobierno legítimamente constituido”, dijo a RT la internacionalista venezolana Laila Tajeldine.
Citó los casos de Libia y Siria como ejemplos de “hasta dónde es capaz de llegar EE.UU. cuando se propone derrocar un Gobierno legítimo”.
Misma receta
Al tratarse de un “guion” que EE.UU. repite en varios países, la internacionalista precisa características comunes.
“Ninguno de esos Gobiernos paralelos o de transición vive dentro de los territorios”, pero sí cuentan con una “fuerza que ejecuta actos terroristas dentro del país”. Y aludiendo a las guarimbas ocurridas entre abril y julio de 2017, señaló que “Venezuela no dista de ello”.
Otro elemento común, explica Tajeldine, es que ante los medios de comunicación y la opinión pública “pretende vendérselos con la fachada de una supuesta lucha legal”, pero detrás de esos Gobiernos paralelos se encubren “la intervención extranjera, la violación al derecho internacional y al principio de autodeterminación de los pueblos”.
La analista no duda al considerar que la creación de organismos paralelos en suelo extranjero persiguen “crear la imagen de un Estado fallido en Venezuela”.
¿Vinculante?
Consultado por RT, el comunicador Arlenín Aguillón, especialista en análisis del discurso, aseveró que el acto emitido por el tribunal paralelo carece de “carácter vinculante” y de “valor jurídico”.
Considera que declarar desde Miami la disolución de la ANC no reviste “impacto simbólico en la política nacional e internacional más allá de algunas imágenes y titulares”.
Para Aguillón, se trata de la “consumación de la decadencia de la OEA”.
Aclaró que “no se trata de un tribunal que aplica justicia en el exilio, son prófugos de la justicia venezolana”.
(Con informarción de Red58)