Manzanillo. Noviembre 11.- El restaurante 1800 encuentra en Lourdes Adela Díaz Vidal a una de sus mejores clientas, pues casi todos los días ella visita este lugar por ser su preferido entre los semejantes del municipio.
«En esta bella unidad el servicio es muy bueno, las ofertas a pesar de las limitaciones de nuestro país, son excelentes porque las elaboran con tanto amor que ponen su corazón en cada plato y logran una exquisita calidad.
El trato es excepcional también por parte de las compañeras que atienden el lugar, y esta es una buena opción que tienen los manzanilleros. A mi me encanta, incluso aquí hago todas las celebraciones de mis cumpleaños y el de mi nieto, y a todo el que puedo le exhorto a que visite este sitio que yo lo siento como mi casa.
Felicito a su colectivo porque logran enamorar a sus clientes, espero que pronto tenga su climatización para poder disfrutar de una mejor estancia», dijo Lourdes.
Ubicado a solo pocos metros de la plaza central de la ciudad, el parque Céspedes; este sitio tiene una privilegiada posición al lado de la emblemática cafetería 1906. Es un restaurante de segunda categoría y abre sus puertas todos los días desde las siete de la mañana.
Daymí Polanco Suárez es la administradora de este centro hace 16 años, y comenta que los servicios «comienzan con un desayuno diferenciado desde las siete y hasta las nueve de la mañana con ofertas que incluyen viandas con bistecs, croquetas al plato, frituras, café, infusiones, jugos, entre otros.
Nuestra unidad se caracteriza por especialidades elaboradas a base de la carne de res, aunque vendemos de todo en otras variantes. También ofertamos pollo, especialidades de huevo, pescado, camarones, y arroces especializados.
El horario del almuerzo comienza justo a las 12 del mediodía, y si tenemos muchos clientes seguimos desde las tres de las tarde hasta cerrar el local, o si no volvemos a abrir a las seis de la tarde para la comida y hasta las nueve de la noche».
El lugar no sólo cuenta con el salón para los comensales, igual se puede disfrutar aquí de una cantina con servicio a la barra, que se abre para los transeúntes en los horarios fuera del desayuno, almuerzo y comida, y una vez que comiezan estas prestaciones al público cierra su puerta exterior y sus ofertas se les brindan a los concurrentes que disfrutan de las comidas dentro.
También muy bien decorado tiene un acogedor reservado climatizado con una capacidad de cuatro mesas, sitio ideal para compartir en familia y con las amistades de un momento especial.
«Antes contábamos con un reservado de sólo dos mesas, le presentamos nuestro propósito de ampliar el local a la empresa y en coordinación con la cafetería 1906, que nos cedieron un pequeño almacén que tenían a cambio de otro espacio que le dimos, pudimos lograr un reservado listo para el cliente que sirve incluso para las celebraciones de cumpleaños, fiestas, encuentros familiares y afectivas», señaló la administradora.
Quizás tanta preferencia de los clientes por este restaurante se debe a lo que han logrado aquí con la implementación de la resolución 99. «Somos uno se los centros que más ofertamos productos de este dictamen, como por ejemplo los bistecs de cerdos, y diario brindamos dos o más opciones de jugos, y todas las ensaladas y viandas son por esta vía», acotó Daymí.
Otra de las consumidoras que ha visitado en varias ocasiones este sitio es Eldris Betty Salgado Campo, quien opina sobre la calidad de los servicios aquí. «Este lugar es una buena opción para los manzanilleros, las ofertas están asequibles, hay variedad de platos, es un restaurante que lo pueden visitar cualquier persona, no sólo aquella que tenga mejor economía, sino que existe la diversidad para la entrada de cualquier tipo de persona.
Las atenciones son bastante aceptables, lo que hay que seguir trabajando con la cultura del detalle, con los modos de actuación de las camareras para brindar más cortesía» agregó Eldris.
Pero en esta unidad existen otras oportunidades para degustar de sus opciones alimenticias. Una de las iniciativas creadas aquí durante los primeros días de enfrentamiento a la COVID-19 fue la venta de comida para llevar, un servicio que todavía se mantiene para aquellos que están de paso y no deseen consumir dentro de la unidad los platos. Esta propuesta es muy demandada y goza de una excelente aceptación del pueblo.
Así por ejemplo la joven estudiante de medicina Dayana Barraza Benítez expresa que la idea de la venta de los alimentos elaborados en los restaurantes listos para llevar es muy correcta.
«A mi por ejemplo me facilita agilizar el tiempo ya que estudio y salgo tarde de la escuela, cuando tengo clases en el horario de la tarde me choca el tener que ponerme a cocinar, además tengo un niño que por las tardes tiene que incorporarse a su institución educativa, y esta opción nos ayuda, por lo menos a las madres a aprovechar el tiempo».
El restaurante 1800 se distingue entre los suyos en el centro de la ciudad. Pequeño, acogedor, bien engalanado. Abre sus puertas a los manzanilleros y foráneos con el deseo de que todos queden complacidos con sus ofertas, por eso el compromiso de su colectivo es mantener la calidad de sus servicios. Esta es otra de las oportunidades que tienen los habitantes de esta ciudad para disfrutar en familia y con amigos.