Una consulta en la que todas las voces cuentan

Foto: Martirena
Foto: Martirena

El respaldo, de manera resuelta, al proyecto del Código de las Familias, fue el sentir común entre los electores que participaron en la primera asamblea piloto de la circunscripción 28, perteneciente al consejo popular del Vedado, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, este martes.

«Mientras más detalles conozco del Código de las Familias, más me convenzo de que es imprescindible para la sociedad cubana actual», destacó, en Twitter, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a propósito del comienzo, desde este 1ro. de febrero, de la consulta popular del proyecto del Código de las Familias. Invitó «a repasarlo y conocerlo. Todos podemos aportar», significó el mandatario.

Precisamente, en varios consejos populares de La Habana y de todo el país empezaron, desde este martes, las reuniones piloto, como parte del inicio de la consulta popular de dicho proyecto de Ley, en un proceso que se extenderá hasta el próximo 30 de abril.

Hasta la fecha se establecieron más de 78 000 puntos de reunión en la Mayor de las Antillas, a razón de 150 electores como promedio, cifra que responde al cumplimiento estricto de las medidas higiénico-sanitarias frente a la pandemia.

DESDE EL VEDADO APOYAN EL CÓDIGO DE LAS FAMILIAS

El respaldo, de manera resuelta, al proyecto del Código de las Familias, fue el sentir común entre los electores que participaron en la primera asamblea piloto de la circunscripción 28, perteneciente al consejo popular del Vedado, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, este martes.

Durante el intercambio, en el que estuvo presente Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional, los vecinos no tuvieron mucho que agregar al texto jurídico, cuyo contenido, a decir de la electora Margarita Ponde Abreu, es digno del tiempo que corre y de la sociedad y las familias cubanas.

Probablemente queda muy poco por aportar al documento, pero la exhortación a continuar leyendo y analizando el Código es necesaria, para, en las reuniones que restan de esta circunscripción, y de manera general, se sumen opiniones y se enriquezca la ley, aun cuando ya estamos muy satisfechos con lo actual, enfatizó Ponde Abreu.

La doctora Yamila González Ferrer, miembro de la comisión nacional redactora del Código de las Familias y jurista de esta circunscripción, quien condujo la explicación del proyecto a los 125 electores invitados, coincidió en que lo más importante es que las personas den su aporte a la construcción colectiva del Código.

Asimismo, esclareció que, como jurista, su participación en el proceso se debe también a transmitir los elementos fundamentales que han justificado elaborar este proyecto, que responde a la realidad familiar de hoy en la Isla, y que necesitamos ya para darles solución a problemas que no tienen respuestas en el código vigente.

Al respecto, Vladimir Saurí Bermúdez, vicecoordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, en su condición de elector, extendió el agradecimiento por la explicación ofrecida, en aras de reforzar la comprensión y aclarar las dudas pertinentes de la población, al tiempo que, en nombre de su familia y de su comunidad, apoyó totalmente este documento.

PARA RESPALDAR LA ESTABILIDAD DE NUESTRAS FAMILIAS

Los seis consejos populares del municipio capitalino del Cotorro celebraron en esta jornada las asambleas pilotos de la consulta popular de esta propuesta de norma jurídica, con los niveles de asistencia previstos, declaró a Granma, Jesús Rodríguez Pousada, presidente del consejo electoral en el territorio.

Un Código de amor y, en esencia, de protección, fueron las palabras de Magalis Cruz, al referirse al proyecto que establece garantías para las personas vulnerables en el ámbito familiar, ya sean niños, adultos mayores, personas con discapacidad o víctimas de violencia y que, además, instituye mecanismos para la prevención de formas de violencia intrafamiliar y la protección de las víctimas.

Ante las dudas relacionadas con el concepto de patria potestad, Dailen Padilla Rodríguez, abogada  del  bufete colectivo del Cotorro, explicó que este término solo cambia su nombre a responsabilidad parental, de manera que este código refuerza y actualiza la noción de responsabilidad parental, entendido como el compromiso que adquieren padres y madres en el cuidado, atención y la protección de los hijos hasta que logren su propia autonomía, y destacó el hecho de que también se reconoce el derecho de abuelas, abuelos y otros parientes consanguíneos, afines y personas afectivamente cercanas.

En tanto, Miguel Isac Puente, fiscal de la Fiscalía Municipal, recalcó a la población que el nuevo texto no fabrica ni impone modelos, es reflejo de la realidad familiar cubana, al tiempo que es capaz de otorgar derechos a quienes no los tenían, sin dejar de reconocer los de quienes ya los ostentaban.